Todos hemos sidos migrantes en algún momento, por eso no debemos juzgar a los que hoy transitan, planteó Nadia López García, ganadora del Premio Nacional de la Juventud 2018, en una conferencia de prensa en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Originaria de la Mixteca Alta de Oaxaca y egresada de la Facultad de Filosofía y Letras, en la que como estudiante de la UNAM cursó la carrera de pedagogía, así como una estancia en la Universidad de Barcelona, en donde realizó estudios de pedagogía, antropología social, y políticas migratorias comparadas, pidió respeto para los que abandonan sus lugares de origen, porque toda mi vida fue de migrante, como la de muchos. Pero aquí, en la UNAM, pude realizar mis sueños.

Para ella, la migración interna y externa es compleja. Señalamos que se violan muchos derechos en la frontera norte, pero no nos fijamos qué hacemos en el sur, que está peor. Los migrantes son personas, igual que nosotros. Debemos actuar como nos gustaría que actuaran con nosotros, dando un plato de comida o un vaso de agua, sugirió.

En el caso de los indígenas, Nadia López señaló las múltiples deudas históricas que el país tiene con ellos, y pidió al presidente electo que concrete lo que ofreció en campaña.

Decidió estudiar pedagogía porque cursó la primaria en cinco escuelas diferentes. Mis papás han sido migrantes y nos tocaba movernos de localidad en función del tiempo de los cultivos. Luego de alcanzar los últimos años de ese nivel de estudios sin saber las operaciones matemáticas básicas, se percató de que la educación no está bien, y la que se imparte a los pueblos indígenas y a los niños jornaleros migrantes es mucho peor.