Roberto Eibenschutz
El urbanista propone una inversión con efectos para el desarrollo regional en beneficio de la población
Miércoles 31 de octubre de 2018, p. 6
Con la decisión de llevar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) a Santa Lucía se podrán corregir los problemas que tenía el proyecto de Texcoco, de acuerdo con el especialista Roberto Eibenschutz, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En el Seminario de Economía Urbana y Regional El modelo de país que queremos en México, celebrado ayer en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el urbanista planteó que lo importante con el cambio será que el diseño del nuevo aeropuerto se haga pensando en el desarrollo regional en la zona de Santa Lucía, sin repetir los errores que se habían cometido en Texcoco
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Planteó que en el caso del proyecto en Texcoco no se había previsto el desarrollo de la región, sino que se construía un aeropuerto aislado de la zona, donde dentro de una valla estarían no sólo la terminal aérea, sino hoteles y restaurantes y servicios de carga, pero fuera de ella, nada. En el presupuesto del aeropuerto en Texcoco no se consideraron ni cinco centavos para inversión social en el área de influencia del proyecto, donde estimamos que hay 6 millones de personas viviendo
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El investigador del Programa de Estudios Metropolitanos de la UAM dijo: No podemos permitir que esto se repita en Santa Lucía. El aeropuerto debe ser considerado una inversión que tenga efectos regionales y permita beneficiarse a la población local y que no resulte afectada negativamente
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Entre las reacciones por la consulta sobre el NAIM, cien investigadores especializados en antropología rechazaron que la próxima administración federal emprenda megaproyectos extractivos, de infraestructura y turísticos que amenacen la libre determinación, la autonomía y la autogestión de los pueblos originarios.
Indicaron que los proyectos de este tipo, como el NAIM, el Tren Maya, el Corredor Transístmico y las plantaciones forestales del sureste, entre otros, se han proclamado sin considerar la exigencia de consulta previa, su carácter vinculante y el imprescindible consentimiento de los pueblos
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Las investigadoras Giovana Gasparello, Elena Acosta y Rosa María Garza, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, dieron a conocer un pronunciamiento firmado por más de cien académicos de alto nivel, como Cristina Barros y Gilberto López y Rivas, resultado del encuentro La defensa de los territorios y del patrimonio Biocultural: desafíos a la antropología, que se realizó hace un mes.