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Ver día anteriorMartes 30 de octubre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
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NAIM : reacciones a la consulta
E

n la consulta ciudadana para decidir entre la continuación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco y la conservación de la terminal aérea actual, más la construcción de una segunda en la base aérea de Santa Lucía y la ampliación del aeropuerto de Toluca, participaron más de un millón de ciudadanos, de una lista nominal de casi 86 millones, y la segunda opción obtuvo casi 70 por ciento de los votos válidos (748 mil 335 frente a 311 mil 132 que se manifestaron por Texcoco, además de 10 mil 403 votos nulos).

El ejercicio, organizado por el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con asistencia de la Fundación Arturo Rosenblueth, y realizado entre el jueves y el domingo anteriores, generó reacciones encontradas en los partidarios de una y otra solución: la victoria de la segunda opción fue recibida con alborozo por los pobladores de San Salvador Atenco –detractores históricos del proyecto–, grupos ambientalistas y partidarios del próximo mandatario. En tanto, quienes defendían la continuación de la obra en proceso –las cúpulas empresariales, organismos financieros, asociaciones de transporte aéreo, así como los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional– reaccionaron con expresiones de profunda decepción y con la formulación de malos augurios económicos.

Las manifestaciones de pesimismo financiero se fundamentaron sobre todo en el mal desempeño de la Bolsa Mexicana de Valores en la jornada de ayer y en las fluctuaciones cambiarias que resultaron en una depreciación de 90 centavos del peso frente al dólar, aunque tales sucesos fueron también atribuidos al envío de efectivos militares estadunidenses a la frontera con México, en lo que constituye una supuesta medida de contención a los grupos de migrantes centroamericanos que se dirigen al país vecino a través de nuestro territorio.

Más allá de los reproches empresariales a López Obrador, que no hicieron más que acentuarse con la difusión de los resultados de la consulta –favorables por 2 a 1 a la alternativa que ha propuesto desde hace años el actual mandatario electo–, es significativa la postura asumida por el presidente en funciones, Enrique Peña Nieto, quien advirtió que la construcción del NAIM en Texcoco proseguirá sin variaciones hasta el 30 de noviembre, con base en los compromisos contraídos por su administración. El titular del Ejecutivo federal señaló que si bien de aquí al 30 de noviembre no habrá modificación alguna ni a las posesiones ni a la ejecución del proyecto para no dejar de cumplir las condiciones estipuladas en los bonos de financiamiento del proyecto, su administración mantendrá los niveles de cordialidad en la transición de gobierno.

Por su parte, López Obrador confirmó su decisión de obedecer el mandato de los ciudadanos y construir, durante la primera mitad de su mandato, una terminal aérea en Santa Lucía, repotenciar la de Toluca y modernizar la actual de Ciudad de México; asimismo, aseguró que los intereses de los inversionistas quedan a salvo y las arcas públicas ahorrarán cien mil millones de pesos.

Independientemente de la polarización generada por las dos posiciones y por la realización de la consulta en días recientes, debe recalcarse que al proseguir las obras en curso en Texcoco el actual presidente actúa en pleno marco legal y en ejercicio de sus facultades, y quien será su sucesor en el cargo formuló un anuncio también lícito sobre las acciones que emprenderá a partir del primero de diciembre. Se constata, de esa manera, un respeto mutuo al ámbito de las decisiones de cada cual que es necesario mantener para evitar turbulencias indeseables en una sucesión de suyo complicada.