Berlín. La canciller federal alemana, Angela Merkel, apresuró este lunes su retiro de la política al anunciar sorpresivamente su renuncia a la relección como presidenta del partido Unión Cristiano Demócrata (CDU) y a su escaño en el Parlamento, aunque continuará como jefa de gobierno en Berlín hasta que termine su mandato, en 2021.

No nací canciller, eso no lo he olvidado nunca. Hoy es el día en el que se abre un nuevo capítulo, declaró en rueda de prensa Merkel, quien afirmó que tampoco se postulará para un quinto periodo de gobierno, lo que marca el principio del fin de una era en la que dominó la escena política europea esta mujer, etiquetada por muchos como la líder del mundo libre.

No voy a presentar mi candidatura a la presidencia de la CDU, y esta cuarta legislatura será mi último mandato como canciller federal, señaló Merkel, quien lleva 13 años al frente del gobierno alemán y 18 como líder de su partido, un periodo en el que se convirtió en la gobernante más longeva de la Unión Europea (UE) y en figura clave de las varias crisis del bloque.

En las elecciones generales de 2021 no me presentaré al cargo de canciller federal, ni al Parlamento ni a ningún otro cargo político. Pero para lo que queda de Legislatura estoy dispuesta a continuar, aclaró Merkel, de 64 años.

La gobernante explicó además que no tiene intención de eludir los grandes retos de política exterior que se avecinan, e insinuó que al aclarar la interrogante sobre su futuro político, su coalición en funciones con el Partido Social Demócrata y la Unión Social Cristiano gobernará mejor. Con esta decisión intento contribuir a que el gobierno concentre su fuerza en rendir buenas cuentas, subrayó.

La decisión de la canciller federal fue anunciada un día después de que su partido sufrió un duro castigo en las elecciones regionales de Hesse, en el oeste de Alemania. La del domingo fue la segunda derrota que la formación conservadora sumó en sólo 15 días, a mediados de octubre su partido hermano bávaro, la Unión Cristiano Social, perdió la mayoría absoluta del próspero Land (estado federado) del sur.

Merkel es una defensora incondicional de la democracia occidental que enfrentó tiempos turbulentos, como la crisis de deuda europea, la de migrantes de 2015, el Brexit de Gran Bretaña y las tensiones comerciales con Estados Unidos.

Muchos gobernantes europeos se apoyaron en ella cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionó los lazos tradicionales trasatlánticos con sus amenazas sobre aranceles comerciales, la reiterada crítica de las contribuciones europeas a la Organización del Tratado del Atlántico Norte y otros temas delicados para el bloque

Merkel asumió la presidencia de la CDU en 2000, tras criticar duramente a su mentor, el ex canciller Helmut Kohl, por un escándalo de financiación turbia del partido y exigir por ello una profunda renovación en sus filas.