Zacatecas, Zac., El Observatorio Ciudadano de Zacatecas por la Justicia cuestionó la designación de Raúl Estrada Day, ex secretario de Salud estatal, como coordinador de los foros de salud del próximo gobierno federal en la entidad, y exigió al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que reconsidere para evitar ‘‘ser engañado”.

En nombre del organismo, el neurólogo José de Jesús Reyes Ruiz –ex director del Hospital Regional de Zacatecas– recordó en un comunicado que la Auditoría Superior del Estado (ASE) detectó irregularidades durante la gestión de Estrada Day como secretario de Salud en el gobierno de Miguel Alonso Reyes (2010-2016), y que fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por cinco años.

‘‘¿Por qué se nombró a Raúl Estrada Day sin pedir la mínima información sobre este turbio personaje? Al parecer influyeron personas nefastas como Armando Barriguete, un oportunista que se coló en la maestría contra las adicciones que organizaba la Academia Médica del Estado de Zacatecas, que yo presidía, y la Universidad de Morelos”, dijo Reyes Ruiz.

Agregó que en esta designación ‘‘tuvo algo que ver la diputada local Karla Dejanira Valdez Espinoza, integrante del Partido Verde Ecologista de México y presidenta de la comisión de salud, cuyo nombramiento como médico en el municipio de Sombrerete fue firmado por el mismo Estrada Day’’.

Según José de Jesús Reyes, existen dudas sobre la formación de Raúl Estrada en la Universidad Autónoma de Guadalajara; además, ‘‘fue cuestionado y juzgado por malas prácticas médicas en su desempeño como ginecólogo en el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) y la Ssa (Secretaría de Salud)’’.

Sostuvo que Estrada Day fue compañero de educación básica de Juan Alonso Reyes, hermano del ex gobernador Miguel Alonso, ‘‘y juntos cometieron mil y una tropelías, entre ellas la licitación de los laboratorios de la Secretaría de Salud de Zacatecas a una empresa fantasma’’.

Acotó que la ASE demostró que Estrada Day está implicado en ‘‘la compra sin licitación de robots que no sirven para nada y costaron 100 millones de pesos, y en la duplicidad de gastos para la adquisición de una bomba de cobalto y una unidad de resonancia magnética. También hubo irregularidades en fondos de beneficencia pública y en la compra de medicamentos’’.