Martes 30 de octubre de 2018, p. a12
Luego de dos años, el doble medallista olímpico Germán Sánchez se encuentra motivado por su regreso a las competencias, en el Grand Prix FINA de Singapur, del 23 al 25 de noviembre, donde presentará el clavado de mayor alto grado de dificultad en la plataforma de 10 metros: parado de manos con dos giros y medio hacia atrás.
Con una sonrisa y la promesa de recuperar el nivel perdido después de la lesión en el ojo izquierdo que sufrió antes del Campeonato Nacional, selectivo a los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, el clavadista de 26 años confesó que tras la cirugía tuvo momentos de reflexión sobre si continuaba o no en los saltos ornamentales.
“Estuve en la cama de un hospital y me dije: ‘no sé si voy a regresar, ya ni sé si quiero regresar’; pero me paré y sentí la adrenalina de cada clavado (el que presentará en Singapur) que es nuevo para mí”, expresó el jalisciense a su llegada a Ciudad de México para cumplir compromisos con sus patrocinadores y ofrecer una plática motivacional a los alumnos de una escuela.
El clavadista dijo estar sorprendido de que por primera vez no veo vendajes en mi cuerpo
tras superar varias lesiones en el hombro, lo cual le da cierto alivio, por lo que apelará a su experiencia y madurez para ganar el boleto a Tokio 2020 en el Mundial de Gwangju y los Juegos Panamericanos de Lima en 2019, lo que sería su cuarta participación olímpica.
Hay un reto nuevo y eso me ilusiona
, pero también aceptó el avance que han tenido clavadistas de menor edad. Los juveniles vienen fuertes
, dijo, sin mencionar por su nombre a Randal Willars, campeón olímpico en los Juegos de la Juventud en Buenos Aires 2018.