Perote, Ver., Los pobladores de Tenextepec, en Perote, Veracruz, están de fiesta. Recuperaron parte de su historia, de su identidad.

Su iglesia, la de San Antonio de Padua, formó parte de la lista de los recintos que han sufrido robos de obras históricas.

La madrugada del 14 de abril de 2004, un grupo de aproximadamente cinco personas brincaron la barda, forzaron la puerta de las escaleras que dan al campanario e ingresaron a la iglesia.

Abrieron otra puerta que da a un templete elevado donde se coloca el coro y bajaron con cuerdas.

El presidente del comisariado ejidal, José Oscar Horacio Barrientos, dijo que cortaron las telas y dejaron los cuadros.

Para él se trató de un acto bien estudiado. Todo el día hubo halcones que estudiaron todos los movimientos para, en la madrugada, cometer el robo.

A las siete de la mañana, Elvia Gómez, la encargada de abrir y cerrar la iglesia por más de 10 años, se percató de la tragedia para la comunidad. Fue gracias a su denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) que hoy, después de 14 años, las piezas regresan a Tenextepec.

La iglesia está de fiesta, vuelve a tener óleos de valor histórico.

De acuerdo con la investigación de la PGR, a cargo de la Subprocuraduría Especializada para la Atención de Delitos Federales, las pinturas fueron recuperadas en Guadalajara, donde ya estaban a la venta, pero se evitó que llegaran a coleccionistas.

Roberto Claudio Castillo Ramírez, titular de la Unidad Especializada en Delitos contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales, señaló que Estados Unidos y Europa son los mercados principales para el robo de arte sacro en México. Pero el tráfico ilegal ya se extiende en Asia, todo es por pedido, ya sea por coleccionistas o galerías.

En este momento, comentó, la unidad que encabeza tiene 20 averiguaciones previas por robo de arte sacro.

Es un orgullo ver que cuando las cosas se hacen bien, estos son los resultados, indicó luego de reconocer que México tienen graves problemas en materia de seguridad.

Esteban Alarcón, párroco y encargado de la iglesia agradeció a las autoridades por recuperar parte de la historia de la población.

Ante la comunidad, que llegó a la iglesia para recibir con mariachi los óleos, el párroco reiteró que sin la denuncia de Evelia Gómez, encargada de la iglesia, no habría sido posible recuperarlas: Es patrimonio de todo México, para la comunidad es una gran alegría recibirlas tras 14 años. Son parte de nuestra historia.

Comentó que gracias a que guardaron los bastidores pudo ser más fácil para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hacer los peritajes para corroborar que se trataba de las pinturas de esa iglesia.

La PGR detalló que los templos católicos más saqueados se encuentran en Puebla, Jalisco, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos, Guanajuato, Zacatecas y estado de México.

Aunque algunas obras, cuyo valor es incalculable, se han recuperado, el mercado negro sigue latente, pues obtienen grandes ganancias por las reliquias, que incluso llegan a subastas.

En 2008 la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente y Previstos en Leyes Especiales inició nueve averiguaciones previas por 25 pinturas, un lienzo, una escultura, un niño Dios de madera y una corona bañada en oro; de nuevo la información no refiere el lugar del robo.

En 2009 fueron 10 las averiguaciones previas; en 2010, 12; en 2011, cuatro; en 2012, cinco indagatorias por seis pinturas, un óleo y una escultura de un cristo; mientras entre 2013 y 2015 se inició una averiguación por año.