Dos años y tres meses después de recibir la solicitud de expulsión de César Duarte Jáquez, ex gobernador de Chihuahua, la Comisión de Justicia del Revolucionario Institucional (PRI) le suspendió sus derechos partidistas, antesala de aquel proceso.

Armando Barajas, consejero político nacional y presidente de la organización adherente Solidaridad, fue quien interpuso la solicitud en julio de 2016, al igual que la petición de expulsión para los ex mandatarios Javier Duarte (Veracruz) y Roberto Borge (Quintana Roo), las cuales sí procedieron ese mismo año.

Barajas lamentó la demora en el caso de Duarte y culpó al presidente de la citada comisión de incurrir en actitud omisa.

También criticó que se pretenda refundar el PRI con los mismos, es decir, los actuales dirigentes contra personajes ahora promotores de corrientes críticas.

Sí hay culpables de la derrota del 1º de julio, y son precisamente todos ellos, aseveró en entrevista.

Apenas el miércoles, el pleno de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria votó a favor del dictamen que proponía la suspensión del ex gobernador Duarte Jáquez, quien además fue presidente de la Cámara de Diputados durante el periodo 2008-2009 y ahora es prófugo de la justicia por acusaciones de peculado.

El siguiente paso es su expulsión del tricolor, lo cual podría ocurrir en los próximos días, de acuerdo con Barajas, abogado especialista en materia electoral.

Para que haya una refundación creíble, no deben estar en este proceso los que nunca han hecho nada ante las crisis del partido. Lo que vemos de un lado y otro, en especial quienes exigen derechos de la militancia, fue que miembros del Comité Ejecutivo Nacional tuvieron el poder de decidir y aplicar cambios, pero nunca lo hicieron, sentenció.