Viernes 26 de octubre de 2018, p. 16
A principios de este mes se presentó en el Senado una iniciativa para rotar cada seis años a jueces y magistrados, y hace unos días se promovió una propuesta de reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para evitar casos de nepotismo.
Los legisladores sostienen que la institución judicial requiere una sacudida
, mientras que los impartidores de justicia han respondido que la institución en la que laboran es más que unos cuantos servidores corruptos
; sin embargo, un estudio reveló que 50 por ciento de los juzgadores tienen al menos un familiar en áreas administrativas o jurídicas.
Lo difícil, señalan funcionarios del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), será acreditar que las contrataciones fueron hechas como pago por favores entre juzgadores, y que ello se trata en realidad de tráfico de influencias y actos de nepotismo, porque en muchos casos aunque los apellidos se aparecen una y otra vez en el mismo circuito (área de adscripción) o en entidades diferentes, las asignaciones se realizaron de manera cruzada
, es decir, una plaza a cambio de otra, bajo acuerdos personales entre jueces y magistrados.
Desde 2017, Felipe Borrego Estrada, integrante del CJF, dio a conocer el Estudio sobre redes familiares y clientelares en el Consejo de la Judicatura Federal, la investigación se realizó de enero de 2016 a enero de 2017, y concluye que casi 50 por ciento de los jueces y magistrados tienen familiares en la estructura del Poder Judicial, y que las plazas fueron asignadas por cuestiones afectivas, interés político o económico.
En respuesta a distintos cuestionamientos y críticas –además de las acciones que ya han emprendido los jueces y magistrados para obtener asesorías para defenderse de los cambios–, el presidente del CJF, el ministro Luis María Aguilar, ordenó el 27 de septiembre una investigación para “identificar relaciones o vínculos de índole familiar entre servidores públicos e informar sus resultados al pleno del Consejo de la Judicatura Federal.
Cada juez y magistrado recibió el oficio CJF-UIRA/2488/2018 –del cual posee copia La Jornada–, en el que se les pide que de manera voluntaria (por ahora) proporcionen los nombres y cargos que detentan sus familiares en juzgados y tribunales, antes de que la indagatoria coloque a cada uno en posibilidad de ser investigado de manera directa y especifique la manera en que fueron contratados ellos y sus parientes.
La Unidad de Investigación de Responsabilidades Administrativas del CJF inició el expediente J751/2018, y ordenó que en un plazo de tres días todos los jueces y magistrados dieran a conocer si tienen relación conyugal o de concubinato o bien, vínculo de parentesco consanguíneo o por afinidad con algún servidor público adscrito a juzgados de distrito, tribunales de circuito o áreas administrativas del CJF, o que lo hubiere sido en los pasados cinco años
.
En el oficio se señala que aquellos que se encuentren en esas circunstancias precisen el nombre de la persona con que tenga relación o vínculo, el tipo genérico cónyuge, concubina, padre, hijo, sobrino, primo, yerno, etcétera, así como el grado de parentesco que corresponda
.
El tema del nepotismo en el Poder Judicial y el interés de legisladores que forman parte de las bancadas de Morena para modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial para frenar las contrataciones de familiares hasta en cuatro grado y que magistrados y jueces sean cambiados de adscripción cada seis años ha generado molestia en toda la institución judicial.
La primera propuesta formal de reforma a la Ley Orgánica del PJF se presentó el 4 de octubre por parte del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, y en ella se plantea cambios al artículo 120 en el que se establecen los requisitos de permanencia y adscripción para jueces y magistrados.
El 11 de octubre nuevamente los integrantes de Morena presentaron una propuesta para reformar los artículos 112 y 131 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para que no se autorice que jueces y magistrados realicen contrataciones de familiares hasta en cuarto grado en instancias de ese sector.
Ante ello, los impartidores de justicia han solicitado la intervención de la Comisión Conjunta para Garantizar y Fortalecer la Autonomía e Independencia del Poder Judicial de la Federación (integrada por dos ministros, el presidente de la Corte y dos consejeros de la Judicatura), y se frene lo que considera es una puerta a la intervención de los poderes Ejecutivo y Legislativo en su organización interna.