La información proporcionada por Grupo Riobóo a la empresa NavBlue en torno a la operación de los aeropuertos Benito Juárez y Santa Lucía refleja un conflicto de intereses y el ánimo de generar una percepción sesgada sobre un asunto tan serio y delicado para la nación, refutó el PRI en la Cámara de Diputados.

La comparecencia del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, ante el pleno de la Cámara de Diputados derivó en un debate interpartidista en torno a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y la consulta convocada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para decidir sobre las terminales aéreas de Texcoco y Santa Lucía.

Opacidad y cobardía

En el salón de plenos, las acusaciones de corrupción, opacidad y cobardía cruzaron entre bandos opositores. Una y otra vez, desde Morena se reprochó al gobierno federal la entrega de contratos a modo de empresas conniventes con la actual administración. Alejandro Mojica entregó al secretario un trofeo de cartón al primer lugar en corrupción e ineptitud del Paso Exprés en Cuernavaca.

Con sorna, el priísta Eduardo Zarzosa Sánchez aprovechó la oportunidad que le brindó la presidenta de la mesa directiva, Dulce María Sauri, para replicar al petista Gerardo Fernández, quien lo acusó de cobardía por no mencionar su nombre a la hora de aludirlo. Zarzosa anunció que pondría una canción a los morenistas que habían criticado a Ruiz Esparza. Colocó su celular en el micrófono con la canción Tómbola, de la española Marisol: “la vida es una to, to, tómbola…”, y al retirar el aparato les hizo corito; sonriente les recordó que mediante esa suerte fueron electos candidatos de ese partido.

Así, fue Enrique Ochoa Reza quien en nombre del PRI minimizó el informe de NavBlue, pues no es un estudio concluyente respecto a convertir la Base Aérea de Santa Lucía en un aeropuerto militar-civil y operar simultáneamente con el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México para incrementar el tráfico aéreo de la región. Cualquier decisión sobre el proyecto del NAIM no se debe basar exclusivamente en el estudio presentado el día de ayer (miércoles) por el señor Jiménez Espriú, a sólo unas horas de que diera inicio la consulta ciudadana.

Durante la sesión, el líder de Morena, Mario Delgado, sostuvo que las presuntas irregularidades en el sondeo, como el voto doble, son parte de una campaña para desprestigiar el proceso y garantizó el respeto de los resultados. “No hay conflicto de interés alguno. Es una empresa internacional que no se va a prestar a ningún juego a modo. No hay manipulación ni nada oculto. Está claro que cualquiera de las dos opciones tiene puntos en favor y en contra; es un tema muy importante”.

Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena) afirmó que hay repercusiones exageradas de quienes advierten que puede caerse la bolsa de valores, depreciarse el peso o que habrá nerviosismo de los mercados, ya que garantizó que cualquier contrato en el proyecto se cumplirá; “la palabra empeñada, incluso por el gobierno actual, va a ser garantizada por el Estado de mexicano. Mientras que el PT, en voz del diputado Óscar González Yáñez, se sumó a Morena y apoyó la consulta.

El líder del PRI, René Juárez, descalificó el proceso por no ser legal y pidió que se revise o ajuste el proyecto de Texcoco, incluso que se compren los insumos en Tepito para reducir costos, pero que continúe por ser más viable.