Lunes 22 de octubre de 2018, p. 13
Organizaciones sociales y campesinas, así como intelectuales y ciudadanos, se unieron a la campaña Yo prefiero el lago, se pronunciaron contra la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco y respaldaron la propuesta de que se reacondicionen las terminales aéreas de la capital, de Toluca y construir dos pistas en Santa Lucía.
En la asamblea popular Somos una sola voz. Lago sí, aviones no, en Plaza Tlaxcoaque, en el centro de Ciudad de México, los organizadores señalaron que el proyecto destruye la naturaleza y comunidades de su entorno, incluida Ciudad de México, y que continuar con la construcción en esa zona es una atrocidad
por el impacto social que tendrá en los pueblos cercanos ante el despojo de tierras, sus costumbres, culturas y por el desplazamiento forzado de las familias.
Por separado, integrantes del Observatorio Ciudadano de Coyoacán –que agrupa a intelectuales, artistas, académicos y periodistas– realizaron la tercera y última reunión ciudadana informativa acerca del No al NAIM, en el Jardín Hidalgo, en la alcaldía de Coyoacán, para que la gente participe en la próxima consulta nacional. El escritor y periodista Guillermo Zamora dijo que cierran el ciclo que iniciaron el pasado 7 de octubre y que la participación de la gente fue muy nutrida. La construcción de la nueva terminal, más que aliviar el problema de la saturación del actual AICM, se trata de un negocio del grupo de Enrique Peña Nieto
y algunos empresarios.
Aumentaría sismicidad en el oriente de la urbe
En el centro del ciudad, los oradores aseguraron que con el NAIM en el ex lago de Texcoco se intensificará la sismicidad de la zona oriente de Ciudad de México por el secado del agua. También sostuvieron que habría riesgos para los pasajeros, pues la migración de patos y otras aves que habitan en el lago Nabor Carrillo y la orientación de las pistas sin tomar en cuenta las rutas migratorias podrían afectar el vuelo de aviones al generar colisiones.
El caricaturista de esta casa editorial Rafael Barajas, El Fisgón, señaló que la edificación del NAIM es una lucha contra la naturaleza y el gran proyecto del sexenio de Peña Nieto, el cual se dijo que tendría un costo de 169 mil millones de pesos, pero a la fecha rebasa 280 mil millones; es una barbaridad
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Edgar Cortez, integrante del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, expresó: No queremos que unos cuantos grandes empresarios del país sigan depredando y robando los recursos públicos
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