El arzobispo emérito Norberto Rivera Carrera y el cardenal Carlos Aguiar Retes, su sucesor en la Arquidiócesis de México, lamentaron el fallecimiento del policía José Javier Hernández Nava y manifestaron su solidaridad con la familia.

En un comunicado, el área de comunicación de la Arquidiócesis expuso que Hernández Nava realizaba funciones como custodio de la casa de Rivera Carrera. Puntualizó que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México realiza las investigaciones pertinentes para aclarar el doloroso suceso.

Se confirmó también que Norberto Rivera está bien y que al momento de los hechos se encontraba en su domicilio.

Por separado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su cercanía, solidaridad y apoyo al arzobispo emérito tras la agresión. Pidió también por el policía Hernández Nava y su familia.

Reconoció los trabajos que las autoridades capitalinas de manera inmediata han realizado y manifestó su esperanza de que continúen hasta esclarecer los hechos como corresponde.

El mensaje fue firmado por el presidente de la CEM, el cardenal Francisco Robles Ortega, y el secretario general, Alfonso Miranda Guardiola.

Norberto Rivera estuvo al frente de la Arquidiócesis de México por 22 años.