La mayoría de las personas de la Caminata Migrante huyen de la violencia y el riesgo de ser asesinadas, por lo que el gobierno mexicano debe abstenerse de regresarlas a su país y averiguar cuántas pueden ser beneficiarias de asilo o refugio, indicó Amnistía Internacional (AI). En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunció que ya comenzó a dar asistencia a los trabajadores internacionales sin documentos.

Madeleine Penman, investigadora de AI para México, dijo que las autoridades tienen la obligación de comprender la naturaleza del éxodo masivo de hondureños que ha llegado a su territorio, y no adoptar un enfoque represivo o criminalizante.

Esta situación está siendo tratada como un asunto de migración económica, pero debemos recordar que muchas de las personas que salen de Honduras podrían estar en riesgo real de perder la vida por la violencia. Este es un tema de asilo, de personas que necesitan protección como refugiados, recalcó.

Penman advirtió que miles de personas siguen varadas en condiciones sanitarias deplorables, sin atención adecuada y sufriendo deshidratación y desmayos, lo que ha llevado a muchos a la desesperación, que podría ser una estrategia de desgaste de los gobiernos de México y Guatemala.

La investigadora de AI enfatizó también que ante la llegada de los migrantes, el gobierno de México ha respondido de una manera que no habíamos visto antes, con el despliegue de la Policía Federal en la frontera, priorizando una respuesta de seguridad en vez de enviar más oficiales de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados para reforzar las peticiones de asilo.

Lamentó que muchos mexicanos hayan tenido manifestaciones de xenofobia en redes sociales ante la llegada de los hondureños, por lo que urgió a las autoridades y a la población en general a promover la tolerancia y no difundir los mitos de que la presencia de migrantes indocumentados hace aumentar la delincuencia o la inseguridad.

En tanto, la CNDH informó que ya brinda atención humanitaria a unos 300 miembros de la Caravana Migrante, especialmente a niñas, niños, adolescentes, mujeres y personas mayores y con discapacidad.

Además, otorgó asesoría sobre diversos trámites que se deben realizar ante las autoridades migratorias, entre ellos el procedimiento para solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado.

El organismo señaló que observa descoordinación entre autoridades municipales, estatales y federales al proporcionar alimentos, servicios médicos y agua potable (a los migrantes), así como falta de ambulancias para trasladar a personas lesionadas.