Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump afirmó este sábado que suspender las ventas de armas a Arabia Saudita en represalia por el asesinato del periodista opositor, Jamal Khashoggi sería mucho peor para la economía de su país que para Riad, al tiempo que su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, cuestionó que Occidente haya castigado rápidamente a Moscú en el caso del ex agente ruso Sergei Skripal y no haya ocurrido lo mismo con el caso Khashoggi.

El republicano explicó que la posible restricción de la venta de armamento a Riad representaría más de un millón de empleos (perdidos), lo cual hace que no sea constructivo para nosotros. Nos haría mucho peor a nosotros que a ellos, subrayó.

Dicho esto, tenemos 450 mil millones de dólares en contratos, entre 110 mil millones en comandas militares, material y otras cosas demandadas por Arabia Saudita. El equipamiento militar pueden inclinarse a buscarlo en China o en Rusia, aunque no tengan un material tan bueno como el nuestro. Nadie lo tiene, pero pueden comprar su material en otro lado, precisó Trump al repetir el argumento que esgrimió desde antes de la confirmación de la muerte de Khashoggi.

El presidente ruso, Vladimir Putin denunció el doble rasero en el enfoque que tienen algunos países hacia Moscú, al contrastar la respuesta del mundo respecto al presunto asesinato de Khashoggi en Estambul con la reacción al envenenamiento de Rusia del ex espía Skripal.

Asimismo, la canciller federal de Alemania, Angela Merkel afirmó que son insuficientes las explicaciones de Riad sobre la muerte de Khashoggi. Las informaciones sobre el desarrollo de los hechos en el consulado en Estambul son insuficientes, sostuvo Merkel en una declaración conjunta con su canciller, Heiko Maas.

Ambos indicaron que esperan de Arabia Saudita transparencia sobre las circunstancias y las razones de fondo, y que se encuentre a los responsables del crimen.

Riad admitió el sábado, 17 días después de la desaparición de Khashoggi, que el periodista murió tras una pelea a puñetazos, en el interior del consulado del reino en Estambul, de acuerdo al fiscal general saudita Saúd al-Mojeb, quien no reveló detalles que permitieran la localización del cuerpo.

El reconocimiento de la muerte del periodista por parte de Riad, busca proteger y desviar la responsabilidad del poderoso príncipe heredero Mohammed bin Salman, cuya posición por el momento parece inalterada, según analistas.

En este contexto, la ONU, pidió que se realice una investigación rápida y exhaustiva sobre las circunstancias de la muerte del periodista saudí, mientras la Unesco condenó el brutal asesinato. Amnistía Internacional señaló que la explicación de Arabia Saudita sobre la muerte del periodista parece ser el encubrimiento de un asesinato espantoso.

Por su parte, Riad anunció que el caso de Khashoggi se investigará según las leyes sauditas porque el crimen tuvo lugar en su territorio soberano, según un comunicado publicado en la página web del Ministerio de Justicia.