Guanajuato, Gto., El montaje ¡Maldito sea el traidor a su patria!, que escenificó el viernes pasado la compañía Teatro Mlandisko, de Eslovenia, en el Festival Internacional Cervantino (FIC), confrontó a la sociedad mexicana con el problema de la violencia en el país e invitó al público a reflexionar sobre sus causas.

La obra, cuyo título es la última estrofa del antiguo himno yugoslavo, es una visión crítica sobre la historia de ese país y la situación en México. Los actores muestran las consecuencias de la guerra en Yugoslavia.

El director de Teatro Mlandisko, Oliver Frljić, presenta un grupo de actores que dialogan sobre la problemática de la región, hablan de situaciones cotidianas en su profesión, pero las escenas son interrumpidas por uno de ellos que los mata a tiros en el escenario.

¿Qué estás mirando?

El actor asesino advierte al público que en la obra se escucharán más detonaciones y lanza la pregunta: ¿Qué estás mirando?, como una invitación a reflexionar sobre la muerte, el dolor, la agresión, la división, el individualismo que padeció la ex Yugoslavia, pero que parece tan cercano.

La pieza confronta al espectador con la realidad de México, y surge nuevamente la pregunta: ¿Qué estás mirando? En el escenario vemos cómo un actor le dice a una persona del público que la va a violar y cuenta con detalle lo que hará; otro actor elige a un hombre a quien hace la misma amenaza, y ahí estamos de espectadores, pasivos, sin actuar, como lo estamos con todo lo que sucede en el país.

Los actores hacen referencia a la violación de 37 niños en una escuela de Ciudad de México, al número de muertos en menos de 24 horas en Guanajuato, a la desigualdad en los salarios, al candidato de izquierda que ahora ya es de derecha. El actor enojado grita que Guanajuato votó por Ricardo Anaya y que son unos borregos conservadores. Hay que pensar por ustedes. Nadie se mueve hasta que reflexionen.

Para el director de origen bosnio es importante confrontar a la sociedad con su realidad, pues considera que esa es su labor.

¡Maldito sea el traidor a su patria! sacudió la conciencia del público, aunque también causó molestia y algunos abandonaron la sala antes de que terminara el montaje. La obra ha recorrido diversos escenarios internacionales y ha obtenido importantes premios, como el del Festival de Teatro de Maribor.