Trabajadores adscritos al Movimiento Nacional de Transformación Petrolera (MNTP) se presentaron en la Cámara de Diputados para exponer a la fracción parlamentaria de Morena su demanda para que el próximo gobierno federal desconozca la relección de Carlos Romero Deschamps, porque en el proceso de selección de la dirigencia sindical sólo contendió la planilla del dirigente relecto y se ejerció violencia contra los trabajadores disidentes.

Demandaron que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), así como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, revisen las impugnaciones derivadas de ese proceso.

Con evidente hartazgo y enojo por el resultado de la elección de la dirigencia de su organización gremial, los trabajadores que fueron recibidos por la diputada morenista Susana Cano dieron a conocer un posicionamiento en torno al referido proceso, y reprocharon a gritos el continuismo perpetuo de Romero Deschamps, quien desde 1993 es el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Sabemos que a 25 años de su arribo, Carlos Romero fue cómplice del desmantelamiento de la industria petrolera con el cierre de centros de trabajo, así como el principal responsable del despido de más de 40 mil trabajadores petroleros; que generó desempleo y miseria no sólo en el sector de los trabajadores, sino en las comunidades petroleras, así como el enriquecimiento ilícito y el peculado que han cometido él y sus 36 secretarios generales locales corruptos, señalaron.

Solicitaron al equipo de transición del futuro gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que reciba la información de la violencia con la que se llevó a cabo esa farsa electoral, y que la JFCA revise la impugnación que presentaremos en su momento.