La sostenibilidad del mecanismo de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) está claramente amenazado debido a tensiones en su funcionamiento, de acuerdo con un informe elaborado por el programa de la Unión Europea, EUROsociAL+.

La alerta ha logrado poner en la agenda nacional el tema: en México la violencia contra las mujeres y las niñas debe verse como un tema prioritario, dijo Marcela Eternod, secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), al presentar el documento.

En la publicación se destaca que, si bien la relevancia y eficacia de la AVGM es objeto de discusiones, es indudable que el mecanismo ha generado resultados prácticos positivos como en la visibilización de la problemática de la violencia contra las mujeres y el impulso de políticas en algunas entidades para erradicar esta mala práctica. También, ha promovido una mejor coordinación interinstitucional que no se daba antes del mecanismo.

Bénédicte Lucas y Françoise Roth, expertas de EUROsociAL+ y autoras del trabajo, exponen que el mecanismo es una herramienta de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (Lgamvlv), y gradualmente “se apartó de sus objetivos y naturaleza iniciales: de un mecanismo destinado a impulsar acciones gubernamentales de emergencia.

La AVGM ha asumido un rol mucho más amplio, al volverse una herramienta para generar políticas públicas integrales de prevención de la violencia contra las mujeres y de fomento de la igualdad de género, se advierte mediante el diagnóstico.

De acuerdo con la pesquisa, esta situación es el resultado de varios factores: la ausencia de aplicación efectiva de la Lgamvlv a nivel de las entidades federativas; la parcialidad de la reglamentación del funcionamiento de la AVGM; el desvanecimiento de planificación estratégica del mecanismo y la insuficiencia de los recursos asignados a las instituciones llamadas a dar seguimiento a las alertas.

Esas tensiones han tenido consecuencias para la eficacia y la eficiencia del mecanismo de AVGM y amenazan claramente su sostenibilidad, se advierte.

Añade que algunas autoridades estatales siguen considerando al mecanismo como sancionador, una herramienta política y una intromisión de las entidades federales en sus esferas de jurisdicción, por lo que el mecanismo sigue enfrentando resistencias.

En cuanto al grupo de trabajo del mecanismo de alerta, señala que la selección de los integrantes académicos no está reglamentado. Sobre las medidas propuestas para atender la violencia contra las mujeres, refiere que la mayoría son abstractas, generales y de tipo estructural, además, algunas ocasiones no responden directamente a determinados aspectos de la solicitud.

Inmujeres solicitó al programa europeo, un análisis de la organización y articulación institucional de los procesos de las AVGM.