Naucalpan, Méx., Académicos, activistas y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) demandaron al gobierno mexicano evitar acciones de persecución y criminalización contra los integrantes de la Caminata Migrante que proviene de Honduras y de otros países de América Central, y más bien acompañarla legalmente para analizar a cuántos de ellos puede otorgarles visa humanitaria o refugio.

Abdel Camargo, investigador del Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración, sostuvo que el escenario en que ocurre el éxodo masivo es especialmente complicado por el discurso antimigrante, xenófobo y racista del presidente estadunidense Donald Trump, que califica a los indocumentados de multitud imparable y amenazante.

Rubén Figueroa, uno de los coordinadores del Movimiento Migrante Mesoamericano, lamentó que el gobierno de México siga asumiendo una actitud represiva ante los migrantes sin documentos, como comprueba el uso de gases lacrimógenos en contra de las personas que buscan entrar a territorio nacional.

“La Policía Federal empezó a tirar bombas lacrimógenas a pesar de que las mujeres y los niños iban al frente de la caravana. Los migrantes no traen más que mochilas cargadas con pocas cosas, pero esa es la ‘bienvenida’ que les da el gobierno mexicano por órdenes de Estados Unidos”, denunció.

Figueroa destacó que hubo algunas personas que, en su desesperación, se tiraron del puente internacional hacia el río Suchiate para llegar así a territorio mexicano, con riesgo de lastimarse, por lo que destacó la obligación de las autoridades nacionales de atenderlos y ayudarlos, como indica el derecho internacional en la materia.

La asamblea consultiva del Conapred llamó a las autoridades mexicanas a vigilar la protección de los derechos de las personas en situación de movilidad y demandó que se eviten acciones de control migratorio que impliquen la persecución y criminalización de migrantes y de quienes requieren de protección internacional.

Asimismo, el Conapred convocó a cumplir con los más altos estándares de derechos humanos que implican, entre otras acciones, tratar sin discriminación a las personas que viajan en la caravana e identificar de manera pronta y eficaz a quienes pertenezcan a grupos con mayor vulnerabilidad para proporcionarles atención inmediata en condiciones dignas.

En tanto, la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, deploró la amenaza de Trump de cerrar la frontera si se permite que la caravana cruce hacia su territorio y felicitó a México por ser un santuario de migrantes, refugiados y de personas amenazadas de la vida. Ojalá, dijo, esta tradición continúe.

Entrevistada en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, donde ofreció una conferencia, indicó que parecería broma la amenaza de Trump de enviar el Ejército a la frontera con México para que no pasen los hondureños, como parte de una doctrina fascista que impulsa que todo migrante es enemigo.