A casi 23 años de su inauguración, que se cumplen el 1 de diciembre, El Multiforo Alicia se encuentra sano y continúa dando batalla para que sean legalizados los espacios culturales, expresó su fundador Ignacio Pineda.

No obstante, el titular del recinto ubicado en la colonia Roma, desconoce por qué se reactivaron un par de procedimientos del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), así como de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México contra el foro ubicado en avenida Cuauhtémoc.

En el caso del instituto, me pidieron de nuevo documentos que se entregaron hace tres años, cuando fue la clausura; he ido en diversas ocasiones a preguntar sobre esto al lugar respectivo y me responden que tengo que esperar porque hasta noviembre se emite la resolución, asevera.

Por otra parte, la Secretaría de Finanzas capitalina “envió hace 15 días a una mujer para dejar una orden de embargo, la cual no fue recibida porque no nos encontramos a esa hora en el Alicia.

Unos vecinos no quisieron recibir el documento porque, hasta donde sé, en él se nos apremiaba a pagar impuestos acumulados hace unos años”.

Agregó: He estado pendiente de ambos casos: en el Invea me dicen que hasta noviembre habrá resolución, y de la otra dependencia, al Alicia no ha regresado su personal. Hasta donde sé, nos quiere embargar por las actividades que hemos tenido. Entonces pregunto: ¿cuándo se ha visto que un espacio cultural tenga que pagar impuestos?

Mientras se aclara esta situación, Pineda explicó que una solución a la problemática de los espacios culturales independientes y autogestivos es que el Gobierno de Ciudad de México entregue los inmuebles abandonados y en mal uso a la comunidad cultural.

Rentas imposibles

Muchos lugares “son cerrados por su limitado tamaño, y el gran problema para nosotros son los actuales costos de las rentas, que están muy elevadas.

Por ejemplo, para lugares de 300 metros cuadrados es de 90 mil para arriba, lo cual es imposible pagar, debido a los gastos que tenemos por pago de bandas, sueldos, mantenimiento, compra y reparación de equipo o publicidad”.

Ahora sólo falta impulsar ante los nuevos legisladores y autoridades el apartado aprobado hace un año en la Constitución de Ciudad de México, en el cual este tipo de espacios entraron en la Ley de Cultura.

Al margen del acoso que sufre el Alicia y de subsistir a contracorriente, Ignacio Pineda dijo que el foro, a sus 23 años, se encuentra sano y con mucha vida, con actividades de miércoles a domingo, además de la impartición de diversos talleres, conferencias y conciertos gratuitos.

Puntualizó: El Alicia nunca fue pensado como un bar o antro de moda porque no vendemos alcohol; al contrario, fue considerado sobre todo como un laboratorio, donde queríamos que el público de escasos recursos o de la periferia tuviera acceso a las actividades más importantes. Y así nos hemos mantenido.