Sábado 20 de octubre de 2018, p. 31
Con una lluvia de aviones de papel que incluían mensajes como no al aeropuerto en Texcoco
y no al NAIM, sí al lago
, integrantes de organizaciones sociales expresaron su rechazo al proyecto frente a las oficinas del Grupo Aeroportuario de Ciudad de México (GACM) en la colonia San Ángel.
Francisco Alvarado, de la Coordinadora Democrática Ciudad de México, dijo que esto simbolizó devolver al consorcio su política de dar el avión
ante los argumentos de quienes se oponen al proyecto.
Más de 500 personas se reunieron frente a las oficinas del consorcio para entregar una solicitud al director de la empresa, Federico Patiño Márquez, en la que expusieron sus argumentos contra el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, de manera particular por las graves consecuencias ambientales, hídricas, geológicas, arqueológicas y sociales que tendrá en toda la cuenca del valle
.
En la lectura del pronunciamiento, advirtieron que la única motivación son las fabulosas ganancias para los más ricos del país
en la que no se consideraron alternativas con menores afectaciones ecológicas y un mayor beneficio social, como la base aérea de Santa Lucía”.
Advirtieron que el costo del proyecto es de al menos de 240 mil millones de pesos, lo cual representa el gasto anual de la Secretaría de Educación Pública, dos veces el de Salud y casi cuatro de la de Agricultura, por lo que es autofinanciable, pues se pagará con lo que se genere por el pago de la Tarifa de Uso de Aeropuerto.