Además de que un diagnóstico de cáncer de mama ya no es sinónimo de muerte, cuando la enfermedad se presenta en mujeres jóvenes (24 a 34 años de edad), la ciencia médica les ofrece la posibilidad de que después del tratamiento puedan ser madres. Para evitar el daño celular que provocan la quimioterapia y radioterapia, existe la posibilidad de la congelación de óvulos. En 2004 surgió la técnica y desde hace unos seis años se dirige a mujeres con cáncer de mama, explicó Ashanti Aguilar, del Centro de Fertilidad, con sede en Monterrey, Nuevo León.

La especialista comentó que entre 10 a 15 por ciento de los casos del tumor mamario se diagnostican en mujeres jóvenes que todavía no han sido madres y que, debido a las terapias oncológicas, tienen un alto riesgo de sufrir daños en su fertilidad. Resaltó la importancia de que la neoplasia se detecta en etapas cada vez más tempranas. Esto incrementa la probabilidad de sobrevivencia y, por tanto, de que al término lleven una vida normal.

Aunque el método de criopreservación de óvulos está disponible desde hace más de una década en el mundo, en México el Centro de Fertilidad inició en 2012 estos procedimientos dirigidos a mujeres con diagnóstico de cáncer de mama. Desde entonces, 15 mujeres han solicitado el servicio y sólo una ha podido regresar para utilizarlos y tener a su hija.

El resto, comentó Aguilar, está con sus terapias contra el cáncer. En conferencia, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama (19 de octubre), explicó que pueden ser candidatas a llevar el procedimiento de conservación de óvulos las mujeres desde la etapa de la pubertad y hasta los 38 años de edad. Este es el periodo en el que biológicamente, tiene mayor viabilidad un embarazo.

También aquellas que no hayan iniciado la terapia contra el cáncer y que de acuerdo con la opinión del médico tratante, se pueda esperar al menos dos semanas para la obtención de los óvulos. Otros factores a considerar son el tipo de tumor de que se trate y el plan de tratamiento oncológico en términos de su duración y posibilidades de éxito.

La especialista resaltó la importancia de la oferta de servicios de criopreservación para estas mujeres, pues si bien representan entre 10 y 15 por ciento del total de pacientes con cáncer de mama, el porcentaje se incrementa en 1.2 por ciento cada año. Influyen factores como la herencia genética, el tipo de alimentación, el uso de anticonceptivos durante cinco años o más, el inicio de la menstruación a edad temprana y el retraso en la fertilidad.