Alrededor de 14 millones de viviendas en el país requieren volver a ser edificadas o necesitan mejoras sustanciales. Tan sólo de las que se encuentran en zonas rurales de Chiapas, 96.5 por ciento está en malas condiciones, señaló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Sumado a esto, 13 por ciento de quienes afirman ser propietarios de su vivienda no cuentan con un título que lo avale, lo cual los coloca en condición de vulnerabilidad. La situación más apremiante es de las mujeres en el ámbito rural e indí-gena: en ambos casos sólo tres de cada 10 viviendas propias con escrituras tienen a una mujer como titular o cotitular.

Esto señaló el Estudio diagnóstico del derecho a la vivienda digna y decorosa 2018, que advierte que no existe una distribución equitativa de los subsidios, que en principio deberían atender a los segmentos más desfavorecidos; es decir, a la población por debajo de la línea de pobreza por ingresos.

Reportó que uno de cada tres mexicanos desconfía de sus vecinos; uno de cada cinco ha visto o sabido de conflictos entre ellos; 24.3 por ciento se siente desprotegido en su vivienda y más de 70 por ciento percibe inseguridad en las calles. La región centro (estado de México, Ciudad de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala) concentra la peor calidad comunitaria medida por estas variables.

Espacios inhabitables

El Coneval detectó que hay 64 mil personas que viven en espacios que no fueron construidos para habitarse, son viviendas móviles o refugios, los cuales podrían no contar con los elementos mínimos de habitabilidad.

En cuanto a la disponibilidad de equipamiento, así como de infraestructura básica, complementaria y de servicios hay desigualdades en el ámbito rural y en las periferias urbanas. A escala nacional, sólo 19.3 por ciento de la población presenta carencia en el acceso a los servicios básicos para la vivienda; en el ámbito rural la cobertura es de 53.1 por ciento.

Otros indicadores son que 73 por ciento de los hogares con tubería de agua potable cuenta con el servicio diariamente, en tanto que 13.9 por ciento sólo tiene agua de cuatro a seis días a la semana. Hay 13.1 por ciento de viviendas que no reciben agua más que dos o menos veces a la semana, lo que hace que sus habitantes se encuentren en situación de vulnerabilidad para satisfacer necesidades básicas como hidratación e higiene.

En cuanto a la calidad de los espacios y materiales de vivienda, se identificó que 8.4 por ciento de las casas presentan hacinamiento, situación que se agrava en Guerrero, con 23.1 por ciento; Chiapas, 15.9; Quintana Roo, 14.9, y Oaxaca, 14.1.