Intolerable, la distancia entre pobres y ricos, señala el rector
Jueves 18 de octubre de 2018, p. 14
La alternancia que se vive actualmente en el país ha puesto en evidencia la crisis en que se encuentra el régimen político debido a la corrupción, la impunidad y la victimización de la población, señaló el rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, David Fernández Dávalos.
Todavía está por verse si se generarán las reformas institucionales y los cambios profundos que requiere el país para detener y prevenir la descomposición y la violencia en que están muchas regiones
, dijo.
Al inaugurar el 13 Foro de Derechos Humanos del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), el rector se refirió a una serie de desafíos que enfrentan las instituciones de educación superior en el contexto social en que se encuentran insertas, entre los que citó la enorme desigualdad social, cuya distancia entre los sectores ricos y pobres resulta ya intolerable.
Otros desafíos, añadió, es la cultura hegemónica del individualismo y pragmatismo, en la que se pone por delante el interés particular sobre el social y colectivo, además de las tendencias racistas, sexistas, discriminatorias y autoritarias.
Fernández Dávalos recordó la realidad que imperaba en 1994, cuando se realizó el primer foro de derechos humanos organizados por el SUJ. En ese año, añadió, México estaba convulsionado económica, política y socialmente, justo como ahora. Fue el año del surgimiento del movimiento indígena zapatista.
Ante asistentes y rectores del SUJ, reunidos en la Ibero Ciudad de México, señaló que tal como fue en ese año, el compromiso de hoy, en un contexto igualmente convulso, el foro pretende crear un proceso articulado en favor de los derechos humanos y un espacio de confianza para que delibere la sociedad organizada.
En la primera conferencia magistral del foro, Estela de Carlotto, presidenta de la asociación argentina de Abuelas de Plaza de Mayo, dijo que si bien en América Latina, con la triste excepción de México, las desapariciones forzadas ya no tienen la masividad de las épocas de las dictaduras militares, lo cierto es que siguen ocurriendo en la región. El panorama en el resto del mundo tampoco es mucho mejor
.