Frente a las expectativas que generó el programa de retiro voluntario entre los trabajadores, el Instituto Nacional Electoral (INE) analiza la posibilidad de inyectarle más recursos para financiar las liquidaciones ofrecidas a todos los interesados.

El presidente del organismo, Lorenzo Córdova, dijo que la Junta General Ejecutiva revisaría la situación para dar viabilidad financiera al programa.

En tanto, el secretario Ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, señaló que aun cuando todavía falta recibir mayor información de las oficinas descentralizadas, se estima que la cifra de quienes pretenden retirarse de la institución se acerca a 600 empleados. Explicó que será el próximo lunes –fecha límite para que cada una de las oficinas que procese las peticiones las remita a la Dirección Ejecutiva de Administración– cuando se tenga el número definitivo de potenciales liquidaciones.

Córdova recordó que este programa de retiro se aplica cada que concluye una elección federal y, según dijo, con ello se pretende que el personal que colaboró en la organización de dicho proceso pueda terminar su ciclo en la institución con una salida en buenas condiciones.

No se comprometerá ninguna función: Córdova

Sobre la próxima presentación del presupuesto del INE, sostuvo que aun cuando coinciden en la pertinencia de ejercer los recursos públicos en un entorno de austeridad, no va a comprometer ninguna de sus funciones constitucionales ni la defensa de los derechos de los ciudadanos por una cuestión presupuestal.

Para Córdova, defender las garantías y la democracia no está peleado con el uso racional de los recursos, y eso es lo que vamos a hacer en la presentación de un presupuesto que atienda las necesidades para que la mayor posibilidad de los recursos que tenga a disposición el Estado mexicano se ocupe para resolver los grandes problemas nacionales, pero sin poner en riesgo ninguna, lo digo así, ninguna de las funciones.