La jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, refrendó ante habitantes de Miguel Hidalgo su decisión de acabar con las fotomultas a partir del primero de enero de 2019, cuando además entrará en operación un nuevo programa de verificación vehicular, ya que el actual ha resultado ser un abuso que contraviene las medidas ambientales para reducir los niveles de contaminación.

En entrevista afuera del ex cine Cosmos, como parte del recorrido de agradecimiento que realiza desde el pasado lunes por las 16 demarcaciones, la próxima mandataria local explicó que el futuro secretario de Movilidad trabaja en un nuevo reglamento de tránsito, en el que se definirán nuevas sanciones, el cual, dijo, se dará a conocer antes de finalizar el año.

–¿Habrá sanciones económicas? –se le preguntó.

–No. A partir de enero empieza eso (la verificación) y ya vamos a dar a conocer el programa que tiene que ver con un programa de educación para automovilistas y también de sanciones, pero de otro tipo”.

Agregó que lo que se busca es concientizar a los capitalinos y ver de qué manera avanza la cultura vial con las nuevas sanciones.

Sobre el mal funcionamiento de los verificentros, Sheinbaum Pardo comentó que el 14 de octubre llevó a verificar su automóvil –Chevrolet Aveo 2013– y que personal del verificentro le pidió dinero para que su unidad obtuviera la calcomanía 0. Lo comentamos (el hecho) a la Secretaría del Medio Ambiente; fue en Huipulco, Tlalpan, dijo.

De hecho, la jefa de Gobierno electa presentó una denuncia por intento de extorsión en la Fiscalía Desconcentrada en Investigación de esa demarcación.

Hay mucha corrupción en los verificentros, resumió, y adelantó que se hará un ajuste a las pruebas que se realizan en éstos y se revisan los contratos para ver por qué la administración actual cerró unos y abrió otros.

Cuestionó que la ciudad tenga esta tecnología y no los estados de México y Morelos, así como el esquema en que se hace la revisión y la norma de verificación.