En las siguientes dos décadas, ocho de las 10 principales causas de muerte serán enfermedades no transmisibles, el doble de lo registrado en 2016. Asimismo, en diferentes países (según las acciones que realicen para controlar factores de riesgo como la obesidad y el tabaquismo) se podría modificar la esperanza de vida, afirma un estudio del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington.

Advierte que si continúa la actual tendencia de enfermedad y muerte en México, para 2040 la población sólo subirá dos años su expectativa de vida (de 76.1 a 78.3 años). En tanto, China pasaría de 76.3 a 81.9 años. España ocuparía el primer lugar, al pasar de 82.9 a 85.8 años.

Los resultados del estudio, realizado con base en los datos del reporte sobre la carga global de enfermedad, también elaborada por investigadores en 195 países, se publicó ayer en la revista científica The Lancet.

Señala que para 2040, las ocho enfermedades no transmisibles o lesiones que estarán entre las 10 primeras causas de mortalidad prematura serán la cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (enfisema), insuficiencia renal crónica, Al-zheimer y otras demencias, diabetes, lesiones por accidentes viales y cáncer de pulmón.

Los especialistas, entre ellos el mexicano Rafael Lozano del Instituto Nacional de Salud Pública, señalan que hay gran potencial para mejorar las condiciones de salud de las personas si se atacan los factores de riesgo claves: presión arterial alta, índice de masa corporal elevado (obesidad), altos niveles de azúcar en sangre, tabaquismo, consumo nocivo de alcohol y contaminación del aire, entre otros.

Importantes, niveles de ingreso y educación

También tienen papel relevante los niveles de educación y el ingreso per cápita, indican los autores del estudio Pronóstico de la esperanza de vida, años de vida perdidos y mortalidad por todas sus causas.

Los investigadores revisaron 250 razones de muerte y en el caso de México encontraron que para 2040 las principales causas de defunción serán la diabetes, insuficiencia renal crónica, cardiopatía isquémica, cirrosis por hepatitis C, violencia interpersonal, Alzheimer, accidente cerebrovascular, cirrosis por consumo de alcohol, lesiones viales y malformaciones congénitas.

La investigación también detectó que en al menos la mitad de los países se podría reducir sus expectativas de vida, principalmente porque sus habitantes seguirán teniendo ingresos bajos, poca educación y morirán en forma prematura. En el mejor escenario, 158 países ganarán en esperanza de vida al menos cinco años, mientras 46 naciones pueden ganar una década o más.