Madrid. A un año del encarcelamiento de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, respectivamente, alrededor de 10 mil personas se manifestaron en la Plaza de Cataluña, en Barcelona, para exigir su liberación. Ambos fueron detenidos y acusados de sedición y rebelión, por participar en el proceso independentista impulsado por el ex presidente catalán Carles Puigdemont, y por convocar a un acto para impedir una actuación judicial en la Consejería de Economía.

Cuixart y Sánchez, también conocidos como los Jordis, fueron enviados a la prisión de alta seguridad de Soto del Real el 16 de octubre del 2017, donde permanecieron hasta julio de este año, cuando fueron enviados a la cárcel catalana de Lledoners. Aquel día, tras ser citados a declarar ante la Audiencia Nacional por el delito de sedición, la juez Carmen Lamela les dictó prisión sin derecho a fianza e inició un proceso penal en su contra al que sumó el delito de rebelión.

Los Jordis son los únicos de los presos independentistas que pertenecen a plataformas civiles. Se les vincula a los disturbios de los días 5 y 6 de septiembre en Barcelona, cuando miles de personas, convocados precisamente por sus respectivas organizaciones, decidieron concentrarse en las sedes públicas de la Consejería de Economía del gobierno catalán para impedir un registro coordinado por la Guardia Civil. Las patrullas de la fuerza policial acabaron destrozadas y la delegación judicial tuvo que ser retirada con protección, lo que sirvió de argumento para imputarles el delito de sedición.

▲ Unas 10 mil personas se manifestaron ayer en Barcelona para exigir la excarcelación de independentistas.Foto Afp

Al cumplirse un año de estos hechos, miles de personas encabezadas por el presidente catalán, Quim Torra, se manifestaron para exigir la libertad de los dirigentes y lanzaron consignas contra el gobierno del socialista Pedro Sánchez, a quien llamaron carcelero y traidor.

Con el lema Un año de vergüenza, un año de dignidad. No pararemos, líderes independentistas reiteraron que su intención es llegar hasta el final y declarar la independencia, si se confirman –como se prevé– las sentencias condenatorias contra sus dirigentes, que podrían alcanzar 20 años de cárcel.

Retiran estatus diplomático a delegado belga

El catalán Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores de España, decidió retirar el estatus diplomático al delegado en Madrid del gobierno de Flandes, región adscrita al Estado belga, por sus reiterados ataques a la democracia española, a la que tilda de bárbara y de no ser digna de pertenecer a la Unión Europea. El canciller español llamó por tercera vez a consultas al embajador belga y le comunicó la decisión unilateral.