Prevalece incertidumbre
Miércoles 17 de octubre de 2018, p. 27
México, como el resto del mundo, no está preparado para enfrentar una nueva crisis económica, como la que estalló hace una década, y aunque se han disipado varios factores de incertidumbre, al alcanzar un nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá y lograr una transición pacífica tras las elecciones presidenciales, prevalecen otros relacionados con las prioridades de gasto que se establecerán en el presupuesto 2019 y las acciones que llevará a cabo el próximo gobierno a partir del primero de diciembre, advirtió Fernando López Macri, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Durante el segundo trimestre de 2018 la economía nacional reportó una desaceleración generalizada, aunque las perspectivas mejoran para el tercer trimestre, y el aumento de los energéticos a escala mundial sigue ejerciendo presiones sobre la inflación en México, indicó.
El IMEF ha modificado sus pronósticos de inflación en los pasados tres meses, porque de calcular en agosto que llegaría a 4.3 por ciento a finales de 2018 subió su previsión a 4.45 en septiembre y en este mes la volvió a ajustar al alza, a 4.5, porque, dijo, es una realidad que los precios del petróleo a escala global siguen subiendo y los combustibles se hacen cada vez más caros
, con lo que se encarecen productos y servicios, incluidos los de la canasta básica.
Por factores geopolíticos, dijo López Macri, la economía mundial está sobrecalentada
y la de Estados Unidos también, de la que México tiene gran dependencia, pero aun así consideró que éste sigue siendo atractivo e incluso refugio
para los inversionistas extranjeros que ya no saben dónde colocar sus capitales.
Durante nueve años consecutivos ha habido un crecimiento económico global de manera sostenida, cuando la historia y los analistas decían que esto duraba cinco, así que la gran incógnita es en qué momento va a empezar a descender la curva, subrayó.
Hay todavía un crecimiento sólido, pero con menor fuerza en medio de un entorno de proteccionismo y enfrentamientos comerciales, al tiempo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó de 3.9 a 3.7 por ciento su pronóstico de crecimiento para 2018 y 2019.
El mundo podría no estar preparado para una crisis y México, como parte de éste, tampoco lo está. La dependencia económica de Estados Unidos nos hace vulnerables y, como dijo Agustín Carstens, si a ellos les da un catarrito, a nosotros nos da pulmonía. Si la economía estadunidense se está sobrecalentando, México necesariamente tendrá que poner sus barbas a remojar
, declaró el presidente del IMEF.
Tampoco en la crisis financiera de 2008–2009 el mundo estuvo preparado y las instituciones multilaterales encargadas de proveer liquidez global, como el FMI, tuvieron limitada capacidad
para actuar entonces y desafortunadamente esto no ha cambiado mucho
, aunado a que muchas naciones cambiaron su enfoque hacia su interior en lugar de mirar al exterior, expresó.