Martes 16 de octubre de 2018, p. 27
Budapest. Una enmienda constitucional que prohíbe vivir en áreas públicas entró en vigor el pasado lunes en Hungría. La enmienda autoriza a la policía a emitir advertencias a la población. Las sanciones para las personas que reciban cuatro advertencias en un periodo de 90 días, incluyen pasar un tiempo en prisión o trabajar seis meses en programas de obras públicas. La séptima enmienda a la Ley Básica, como ahora se le llama a la Constitución de Hungría, fue aprobada en junio por los legisladores. Además de las medidas contra las personas sin hogar, incluye otros artículos cuyo objetivo es proteger la cultura cristiana de Hungría y limitar en gran medida la posibilidad de que los refugiados reciban asilo. Las cortes declararon inconstitucional un intento previo del gobierno del primer ministro Viktor Orbán de criminalizar a quien viva en las calles. Al incluirlo en la Ley Básica se complica una impugnación legal, aunque los defensores de los sin techo señalan que es poco probable que la prohibición y la amenaza de encarcelar a los infractores resuelva el problema.