Daniel Zaragoza, ex campeón del mundo y entrenador, viajó a Las Vegas por su cuenta. Pagó una entrada de mil dólares por presenciar una pelea que consideraba memorable. Saúl Canelo Álvarez contra Gennady Golovkin, segunda edición, el 15 de septiembre de 2018. Pero las expectativas no se cumplieron. Lo que el ex peleador vio fue un combate correcto, pero no espectacular como se pretendía.

Daniel vio a un Golovkin disminuido y a un Canelo que hizo lo que debía. En el balance, piensa que el kazajo le quedó a deber.

“Canelo no venció de manera contundente”, comenta Zaragoza; ese es el problema que lo persigue, que en momentos en los cuales se puede consagrar no ha vencido de forma clara y eso le cuestionan.

Los números que respaldan al tapatío, son para Zaragoza, indiscutibles: 50 peleas ganadas, una derrota y dos empates. Pero lo más sólido, para Daniel, es la popularidad y éxito financiero que tiene el pelirrojo.

Sus números son casi perfectos, sostiene Daniel; y hoy difícilmente hay un boxeador con más éxito que él, vende y gana una fortuna que pocos han visto en este negocio.

Por esa razón, le parece contradictorio que los juicios contra Canelo sean tan severos, pues aun ganando lo critican.

Cuando ha tenido a rivales como Miguel Cotto o Golovkin los ha vencido pero de manera muy cerrada y eso no se lo perdonan, considera Zaragoza; no ha podido consagrarse, pero ese momento tiene que llegar, de eso estoy seguro.

Daniel plantea una mirada rápida para convencer de la evolución que ha presentado la carrera del Canelo. Si en un principio se le comparó con Julio César Chávez júnior y sus historias, en un inicio, parecían paralelas, en el combate que sostuvieron quedó en evidencia la distancia que actualmente los aleja.

Álvarez ha mejorado en cada pelea, es un boxeador muy completo y que ha triunfado de manera increíble, dice Zaragoza, sólo le falta ese momento de clímax que estoy seguro llegará, porque su carrera está muy bien manejada.

Zaragoza rememora sus años de peleador. Recuerda muy bien que a pesar de que ganaba, existía un sector importante de la afición que lo criticaba. Minimizaban sus triunfos.

Uno piensa que las críticas pasan sin molestar, recuerda, pero sí hacen daño, afectan. En mi caso, tengo muy claro cuando llegaron a decir que me habían regala-do triunfos. Uno sube al cuadrilátero, se mata entrenando, recibe golpes y de pronto te dicen que te regalan lo que ganas. Es duro a veces.

Canelo recibirá este lunes el cinturón que lo avala como nuevo campeón en peso medio del Consejo Mundial de Boxeo, título que quedará en pausa, pues en septiembre peleará por el supermediano de la AMB.