La Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México (PGJCDMX) imputó ante un juez de control cargos contra dos personas –una física y otra moral– por el derrumbe de una parte de la estructura de la Plaza Artz Pedregal.

A tres meses del colapso –que no dejó víctimas–, la dependencia señaló como responsables de daños a la propiedad a ambas personas, cuyos nombres no se dieron a conocer por reservas de ley.

A la persona moral se le hizo saber de la imputación a través de su representante legal, y de manera directa se notificó a la física, en el marco de la audiencia judicial que se realiza por el caso.

De acuerdo con el dictamen de arquitectura, el derrumbe fue por una falla en el diseño estructural metálico. El 12 de julio una parte volada de dicha plaza comercial –sita en Periférico Sur 3025– se cayó, en la parte en la que había un jardín con diversos materiales metálicos y piedras de ornato.

Antes del colapso, personal de seguridad desalojó a trabajadores y visitantes al escuchar que la estructura en esa parte comenzó a crujir.

Después, ya en el exterior, empleados del lugar pudieron grabar el desplome, razón por la cual al tomar conocimiento las autoridades se suspendieron los trabajos que se realizaban.

Aunado a eso también se cancelaron las obras que efectuaban en cuatro torres y el centro comercial parte de Plaza Artz, todo para que autoridades de Protección Civil y de la PGJCDMX recolectaran pruebas que permitieran saber el porqué del derrumbe, además de remover los escombros.

Se supo que la firma Sordo Madaleno era la responsable del proyecto, la misma que el 30 de julio informó que la caída se debió a un error de cálculo estructural, pues así lo demostraba un peritaje elaborado por empresas de reconocimiento internacional, además que los cálculos fueron responsabilidad de la empresa Vargas de la Rosa.

Será pasado mañana cuando continúe la audiencia, luego de que los acusados solicitaron al juez de control la duplicidad del término constitucional para definir su situación jurídica.