históricopor los 50 años de El Tri
Sábado 13 de octubre de 2018, p. 5
En 1968, días después de la represión contra los estudiantes de Tlatelolco, un joven Álex Lora se preparaba para su primera tocada de rock. Cincuenta años e igual número de discos después, Lora sigue practicando el deporte del rocanrol
y encuentra algunas cosas muy parecidas con aquel entonces.
Las mismas incógnitas, los mismos cuestionamientos siguen existiendo y la situación es la misma, si te das cuenta
, dijo el músico en un entrevista a propósito de la celebración de su medio siglo de carrera. En 1968 pasó todo, igual que ahora en 2018 ha pasado de todo
.
José Alejandro Lora Serna, nacido en 1952 en Puebla, es artífice de himnos del rock mexicano como Piedras rodantes, Triste canción, A.D.O. y El niño sin amor, con las cuales ha sumado más de una generación de seguidores.
El propósito es trascender y la música de El Tri trascendió generaciones, estratos sociales, fronteras; trascendió. Para eso se necesita una poca de gracia
, dijo Lora, para quien el verdadero rock “tiene que decir cosas ciertas.
Cantar con verdad para trascender
“Si tú nada más quieres que compren tus discos, que te aplaudan y triunfar, pues puede ser que te dure un rato, pero si no dices cosas ciertas que tienen que ver con la vida de las personas, no va a trascender...
Cuando la música comunica el sentir de la raza se vuelve infinita, en el estilo y género musical que sea; cuando no, es desechable.
En una época en la que el hip hop y la música urbana gozan de la celebridad que tenía el rock en décadas pasadas y fallecen cada vez más astros del género, Lora no teme que esta música deje de existir, pues es consciente de que una nueva generación de rocanroleros lo contempla.
El rocanrol no puede desaparecer porque es la música de la gente joven y el mundo es de gente joven, para que el rocanrol desaparezca tendría que morir toda la gente joven
, dijo. “Los chavitos son los que se saben mejor que yo mis rolas, y las disfrutan más, son los más prendidos porque sienten que es una música sin compromisos, que hace lo que le da la gana”.
Lora dice sin titubear que nunca imaginó llegar a los 50 años en el rock, los cuales han implicado para él años de ser chofer, de jalar cables y de cargar equipo. Lo que mejor le sabe de estas décadas es que han sido años ininterrumpidos, literalmente, e incluye los años en los que su banda tocaba de lunes a domingo, algunos días con más de un concierto.
Nunca hemos parado, no ha habido un receso de que vamos a pensar ahorita cómo va a ser nuestro próximo disco y luego vamos a hacer la gira del próximo disco
, dijo.
Entre sus grandes impulsos para mantenerse en activo destaca su esposa, mánager y corista Chela Lora, a quien de cariño le dice ”domadora”. Su participación es clave para que esto exista
, dijo. “Todo se lo debo, como diría el (boxeador) Ratón Macías, a mi mánager y a la virgencita de Guadalupe... A mi mánager porque ella es la que me organiza todo el numerito y a la virgencita porque es la que me ha dado la salud para cantarle a la raza durante tanto tiempo y la inspiración para inventar las rolas que he inventado”.
Roquero devoto
La fe de Lora en la Virgen es total. En su estudio tiene más de un cuadro de la Guadalupana, viste camisetas con su imagen estampada, y antes de su concierto en el Palacio de los Deportes planeaba una misa en la Basílica de Guadalupe.
La Virgen lo remonta a los orígenes de su carrera, cuando su madre le decía que se iba a morir de hambre si se dedicaba al rock. Le pedí a la virgencita que me concediera el milagro de poder dedicarme a la música y realmente es un milagro
, reconoce. Es un milagro que me concedió que pueda hacer lo que me gusta y vivir para hacerlo
.
La presencia de la Virgen es para Lora definitiva
. Cuando era joven fue su ancla para pasar la etapa de sexo y drogas. Otro momento en el que dice que la Virgen fue un apoyo fue cuando su hija Celia Lora estuvo en prisión en 2010 por un accidente automovilístico en el que murió un hombre en la vía pública.
Y sigue siendo mi ancla
, expresó Lora, y aseguró que antes de cada acto importante se encomienda a ella. Es un impulso para seguir
.
Para el concierto de este sábado, Lora invitó a Andrés Calamaro y a Panteón Rococó. El roquero espera que sean más de cuatro horas de música.
A pesar de las broncas, las envidias, la satanización, los vetos, todo lo que hemos tenido que brincar para seguir adelante, rocanroleando, aquí estamos tan frescos como hace 50 años
, aseguró. Todo mundo está muy contento y todos quieren participar porque este concierto es histórico, no cualquier día se cumplen 50 años de rocanrolear
.