Hoy se inician los festejos de las tres décadas de la irreverente revista Generación, comandada por el periodista Carlos Martínez Rentería, quien atina en decir que en estos 30 años el mayor aporte de la publicación “es algo que yo mismo no me había dado cuenta hasta que cada vez con más frecuencia muchos lectores me lo fueron advirtiendo: ‘Generación me enseñó otra manera de ver la vida’. Esto significa que sobre todo en los años estudiantiles de al menos dos generaciones sentían que les estabas diciendo cosas que no encontraban en otras publicaciones, un espíritu libertario, irreverente, desmadres que, sin proponérselo, abrían perspectivas diferentes ante un entorno de conservadurismo y formalidad acartonada”.

En opinión de Martínez Rentería, en estos 30 años el periodismo no ha cambiado; en muchos sentidos sigue igual. Se han modificado ciertas particularidades. No creo que pueda identificarse un movimiento de la especialidad como tal, siguen imperando las notas de los actos institucionales (la cultura generada por las diferentes dependencias culturales saturan toda agenda periodística), el periodismo de investigación sigue siendo excepcional; los periodistas que abordan temas de contracultura, cultura de las drogas, vida nocturna, o que entrevistan a artistas o escritores emergentes o a desconocidos son esfuerzos aislados de algunos reporteros, pero la tendencia general es llevar la nota oficial como principal.

Continuando con su anterior respuesta Martínez Rentería agrega: “Eso no ha cambiado en 30 años, ni cambiará. En todo caso, lo novedoso del periodismo cultural podría estar en la utilización de los recursos de las redes sociales.

“Me gustaría un periodismo cultural más irreverente, que fusionara géneros no sólo periodísticos sino también literarios, algo así como Generación”.

Se le pregunta al también poeta y fotógrafo por qué Generación siempre se mantuvo como un proyecto: “No dimos ese salto a una publicación más formal o industrial porque, irresponsablemente, a mí me gusta la marginalidad en la que nos movemos.

Ojalá fuera rentable ser marginal, pero obviamente una cosa va ligada con la otra: si no te profesionalizas en un sentido administrativo, formal, pues no habrá dinero para crecer. Pero en cambio, siempre hemos podido publicar todas las chingaderas que se nos han ocurrido y así he sido muy feliz.

Un sitio en el periodismo cultural

Alarga su respuesta: Nunca hemos tenido futuro, como dicta la consigna punk. Desde el primer número nunca tuvimos la certeza de salir de nuevo. Treinta años después no tendría que ser diferente. Pero bueno, ya volvimos a salir. Me da mucha curiosidad cómo nos va a tratar la Cuarta Transformación: o nos pontifican o nos queman en leña verde por blasfemos.

Sobre su reflexión de las nuevas tecnologías y el papel de Generación, dice que es fundamental interactuar con las nuevas tecnologías y con las redes sociales. Estamos a punto de terminar la digitalización de toda la revista y creemos que hay un gran acervo que sigue siendo vigente y hay que reciclar. Por otro lado, gracias a las redes, podemos llegar a miles de lectores, no sólo en México sino en el mundo; actualmente estamos interrelacionados con gente que ha leído la revista desde hace 30 años y muchos veinteañeros, los lectores que más me importan. Si las nuevas generaciones ya no te conocen, estás muerto.

Sobre el papel que ha desempeñado Generación en el panorama de periodismo cultural mexicano, Martínez Rentería considera que ya tiene un lugar en la historia (negra) del periodismo cultural mexicano, a pesar de que más de uno quisiera borrarnos para no empañar la pulcritud de sus bellas letras, ja ja ja. La verdad es que me da flojera pensar en la historia, de cualquier manera no voy a vivir para confirmarlo.

Como colofón, el promotor cultural Carlos Martínez Rentería anunció la publicación de tres libros, dos de ellos antológicos: Alcohol y creación (Editorial Amargord, Madrid, España) y Lo alterativo del arte alternativo (Generación), así como la monografía de Jun Ibáñez y La noche es larga, Caifanes, de Paulina González Villaseñor.

Es importante decir esto, porque uno de nuestros principales proyectos para 2019 es consolidar una dinámica más sistemática para publicar libros, la mayoría antológicos de la revista, pero también de nuevos autores y temas blasfemos. La contracultura va.