Doce días después de que México, Estados Unidos y Canadá alcanzaron un nuevo tratado comercial (Usmca, por sus siglas en inglés), el gobierno de Ottawa anunció este jueves una medida de salvaguarda, que implica la imposición de cupos y cobro de aranceles para productos de acero, incluidos los de México. Con esa acción busca proteger a su industria de posibles prácticas dumping o proteccionistas. La medida entrará en vigor el 25 de octubre con un arancel de 25 por ciento, similar al que Estados Unidos impuso desde junio pasado a productos de acero provenientes de México y otras naciones.

En respuesta a la decisión de Canadá, que fue notificada ayer mismo, el gobierno mexicano advirtió que revisará dicha salvaguarda y, en su caso, tomará las acciones que sean necesarias, incluidas represalias comerciales, si resulta violatoria de los compromisos internacionales que Canadá ha adquirido tanto con el Tratado de Libre Comercio de América el Norte (TLCAN), vigente hasta que no se apruebe y entre en vigor el Usmca, como ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), informó la Secretaría de Economía (SE).

En entrevista, Rogelio Garza, subsecretario de industria de la SE, explicó que la salvaguarda que impondrá Canadá es para siete familias de productos de acero: varilla corrugada, placa en hoja, lámina en caliente, acero prepintado, alambre de acero inoxidable, tubos para uso energéticos o petrolero y alambrón, pero de los cuáles México sólo resultará afectado en los dos últimos.

A Canadá exportamos alrededor 190 mil toneladas de ambos productos (67 por ciento son tubos para uso energético) que significan 212 millones de dólares, precisó el funcionario. Dicho volumen representa 80 por ciento de todas las exportaciones que realiza el sector siderúrgico mexicano a Canadá, pero equivale a sólo 3.8 por ciento respecto al total de las exportaciones del sector que ascienden a 5 millones de toneladas anualmente.

Garza aclaró que el arancel se trata de una medida preliminar de seis meses, durante los cuales el gobierno de México tiene la oportunidad de defenderse y rechazarla ante las autoridades canadienses para demostrar que nuestras exportaciones de acero no son causantes de daño.