Dedica 7% del presupuesto a valorar a mentores
Teresa Bracho, titular del instituto, dice que se apoya a los docentes
Jueves 11 de octubre de 2018, p. 38
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) no evalúa a los maestros, ese es el mínimo de su trabajo
, afirma Teresa Bracho González, su presidenta, quien destaca ante las diversas propuestas que piden la desaparición del instituto que éste sólo destina entre 5 y 7 por ciento de sus recursos humanos y materiales para examinar a los docentes.
En entrevista con La Jornada, asegura que la labor que el INEE realiza para las pruebas del servicio profesional docente es un tema que está sobreposicionado en los medios, porque no destinamos más de 7 por ciento de nuestro presupuesto a esta labor. La evaluación no la hacemos nosotros, sólo garantizamos que esté bien hecha y que se califica de manera correcta
. La mayor parte del trabajo tiene que ver con evaluación de acciones de políticas públicas, a alumnos y centros escolares.
Frente a la exigencia de sectores del magisterio nacional para cancelar la aplicación de la evaluación del desempeño, prevista para noviembre próximo, asegura que si en este momento la legislación vigente te obliga a aplicarla, no puedes dejar de cumplir
, pero tampoco ningún secretario de Educación ha solicitado cancelarla ni lo ha hecho la Secretaría de Educación Pública (SEP)
.
–¿Cómo considera las condiciones sociales y políticas en las que el INEE deberá echar a andar la evaluación docente 2018?
–El sistema educativo no para. No podemos pensar en paralizar el país para que haya un cambio de gobierno. El país no se paraliza y el sistema educativo tampoco. Tenemos que actuar con esa calma que nos da la obligación de garantizar y respetar los tiempos educativos.
No podemos anticipar mucho cómo será la evaluación este año. Tendría la confianza de que si hay un número grande de docentes inscritos en la plataforma voluntariamente para estos procesos, porque estamos un poco por arriba de la tendencia normal, es una buena señal que nos están dando los maestros. Lo que se busca es dar la certeza de que esto no es, como se ha señalado, una evaluación punitiva, sino que busca apoyarlos en sus procesos de promoción y de estabilidad laboral.
–¿Pero las futuras autoridades educativas se han comprometido a quitar lo punitivo a la evaluación?
–No es mi responsabilidad modificar las leyes, es del Poder Legislativo. La ley que está vigente es con la que se tiene que trabajar, no tengo la menor duda. Lo que hemos hecho es buscar el espacio en la ley para garantizar la máxima certeza, el máximo beneficio para los docentes.
–¿Qué opina de una reforma a la Ley General del Servicio Profesional Docente que elimine las sanciones al magisterio?
–Lo que nos importa es que se desarrolle la profesión docente, que la persona que tiene ese cargo en el servicio público de la docencia pueda seguir desarrollándose. Es evitar la idea de chamba, de tengo una chamba; no es que los maestros lo piensen así, pero cómo lograr desde el Estado que el maestro siga en su trayectoria de desarrollo profesional.
–¿Es posible alcanzar este objetivo con una evaluación distinta a la que hoy se aplica?
–A lo mejor hubo procesos que no estuvieron bien ajustados en tiempo, pero la idea del INEE es saber cómo garantizar el máximo desarrollo de docentes, porque de ellos depende en buena parte el máximo desarrollo de los estudiantes, pero también cómo garantizar que las escuelas sean espacios habitables, agradables, razonablemente seguros para que el espacio de aprendizaje rinda frutos.
–¿Hay un desconocimiento de la labor que realiza el INEE?
–Nos hemos reunido en más de una ocasión con el equipo de transición. La Junta de Gobierno ha preparado muchos materiales. Estamos trabajando en cómo garantizar que políticas que atienden prioritariamente la equidad no desaparezcan, que los proyectos interinstitucionales, como el de escuelas multigrado y seguras no desaparezcan, también nos preocupa cómo mantener espacio para generar estos proyectos. Estamos trabajando para construir una imagen de la evaluación que es más acorde con lo que compete al instituto, y no con lo que se dice en la prensa.