Barcelona. En una ciudad donde en la entrada del Palau de la Generalitat, sede del gobierno autonómico de Cataluña, cuelga una manta que exige en catalán e inglés Libertad a los presos políticos y exilados, y donde, justo enfrente, en la puerta principal del edificio del Ayuntamiento de Barcelona, está colocado un enorme cartel con la imagen de un lazo amarillo, emblema de la exigencia de liberación de los líderes independentistas detenidos, se reunieron en privado Ada Colau y Claudia Sheinbaum.

Hubo buena química en el encuentro. Ada Colau, activista social fundadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que hoy es la alcaldesa de Barcelona, y Claudia Sheinbaum, doctora en ingeniería energética que tomará protesta como jefa de Gobierno de la Ciudad de México el 5 de diciembre, firmaron una declaración de intenciones para estrechar las relaciones entre ambas ciudades.

El acuerdo se formalizó en el Saló Ciutat del Ayuntamiento de Barcelona tras reunirse en privado.

La reunión forma parte de una simbólica gira de trabajo por Europa, en la que Sheinbaum se entrevistó el lunes anterior con la alcaldesa Manuela Carmena, de Madrid, y lo hará con Anne Hidalgo, de París. Simbólica porque, más allá de diferencias de enfoque, las cuatro mujeres impulsan políticas de corte progresista.

En un breve mensaje en la sede del ayuntamiento, Colau destacó el programa de protección a periodistas amenazados en México que llevan a cabo en Barcelona, y lo puso como ejemplo de cómo podría ser el apoyo entre ambas ciudades. Ese programa es apoyado por la Asociación por la Paz y los Derechos Humanos Taula por Méxic, que acoge por un periodo de tres meses a dos periodistas guerrerenses víctimas de la violencia en esa entidad: Jacob Morales y Luis Daniel Nava.

La alcaldesa recalcó: Llevamos años siguiendo con preocupación la violencia que habéis estado sufriendo en México y tienen todo nuestro apoyo en lo que les podamos ayudar.

Colau anunció que hay interés por trabajar de manera conjunta con el próximo gobierno de la Ciudad de México, al igual que lo hacemos con Manuela (Carmena) y con Anne Hidalgo, que lo hacemos por la lucha contra el cambio climático, el combate a la desigualdad y por la paz. Dijo que son metrópolis que se han guiado unas a otras para hacer políticas progresistas.

Colau reafirmó la intención de cultivar el montón de lazos culturales que unen a ambas ciudades.

Estamos en deuda con vuestra tierra, dijo, y recordó que México acogió la diáspora de la represión de la dictadura.

Claudia Sheinbaum explicó que el interés por Barcelona radica en su esfuerzo por recuperar la ciudad para las personas, por construir una sociedad más igualitaria y sobre todo por reconstruir la ciudad por medio de la paz y la inclusión.

Anunció que ese el objetivo del próximo gobierno de la capital de México. Queremos recuperar el espacio público, recuperar la movilidad y recuperar, sobre todo, la inclusión, así como apartar la discriminación y regresar a una ciudad solidaria e inclusiva. Ahí tenemos mucho que aprender de Barcelona y las ciudades que estamos visitando.

La declaración de intenciones suscrita por ambas políticas compromete a las dos ciudades a dar un nuevo impulso a los intercambios y a fomentar la cooperación en el área cultural, de participación y seguridad ciudadana, la gestión de espacio público, el transporte y el cambio climático, entre otros temas.