De acuerdo con la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec), el consumo de este alimento está muy contenido en México, pues se mueve básicamente en función del crecimiento de la población. En la década anterior pasó de 10 millones 712 mil litros anuales a apenas 11 millones 808 mil.

René Fonseca Medina, director general de Canilec, señaló que uno de los factores que más obstaculizan la demanda de los lácteos es la recomendación de algunos nutriólogos para disminuir o incluso eliminar su consumo.

Especialistas señalaron que la reducción de la ingesta de lácteos en algunos casos está relacionada con la intolerancia a ellos o por considerar que contribuyen al aumento de peso, aunque no hay investigaciones formales que defiendan eliminar su consumo.

Amelia Fárres González, investigadora académica de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y una de las organizadora del foro Leche y Salud, refirió que en entrevista que diversos estudios demuestran que no es el consumo de lácteos, sino el estilo de vida lo que incrementa el peso de las personas.

Destacó que hay páginas de Internet en que se desinforma sobre la leche y sus derivados, lo que merma su venta. Algunos, por ejemplo, relacionados con alergias o por derivar en supuestos padecimientos.

Mariana Valdés Moreno, jefa de la carrera de nutriología en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, dijo en entrevista que no hay estudios o protocolos de investigación formales que defiendan que no se consuman lácteos o que arrojen que éstos provocan enfermedades.

Indicó que es deber de los nutriólogos platicar con los pacientes para conocer sus condiciones y determinar si son intolerantes a la lactosa, y de ahí emitir recomendaciones.

No obstante, la nutrióloga dijo que no hay que omitir el consumo de lacteos, sino recomendar su ingesta según la tolerancia de la persona: indicar la cantidad y el tipo de lácteo, ya sea deslactosado, light, descremado u otros.

En relación con las tendencias alimentarias como el veganismo en la que no se incluye el consumo de leche y sus derivados, dijo que es muy importante prestar atención a las deficiencias que trae consigo.

En el caso de los lácteos sobre todo sabemos que contienen nutrimentos macro, como proteínas e hidratos de carbono, entre otros, y si se adquiere otro tipo de alimentos que los contengan, no pasa nada, pero si erradica, por ejemplo, cualquier otra fuente de calcio que es uno de los nutrimentos más relevantes de los lácteos sí puede tener una deficiencia de este nutrimento, así como precursores de vitamina D.

La Comisión Ejecutiva Bovinos Leche y la UNAM realizarán hoy y mañana en el Palacio de la Escuela de Medicina el foro Leche y Salud con el tema: Importancia del calcio y proteínas de la leche en las diferentes etapas de la vida.