Nueva York. Google Plus dejará de funcionar debido al hallazgo de un error de software en la red social que le dio a los desarrolladores de aplicaciones un acceso no autorizado a ciertos datos privados de los usuarios, informó ayer la empresa de origen estadunidense.

Según comunicó la compañía, los datos afectados por el error fueron el nombre, la dirección de correo electrónico, la ocupación, el género y la edad de los clientes.

De acuerdo con el Wall Street Journal, en documentos internos de la empresa figura que la falla comenzó en 2015, aunque Google se limitó a decir públicamente que fue descubierta en marzo de 2018 y resuelta de inmediato, sin especificar durante cuánto tiempo se extendió la brecha de seguridad.

El periódico también indicó, citando aquellos documentos, que si bien no hay evidencia de que los datos hayan sido utilizados de modo indebido, tampoco hay información suficiente como para descartarlo.

Unos 500 mil perfiles de la red social –creada en 2011 para competir con Facebook– podrían haberse visto perjudicados, aunque Google no puede precisar la cifra exacta porque los registros únicamente se guardan por dos semanas, según informó.

Actualmente, Google Plus es poco utilizada por los usuarios y 90 por ciento de las interacciones duran menos de cinco segundos, reveló la empresa.

El cierre de la versión de Google Plus para los usuarios será un proceso que se espera que dure unos 10 meses y que concluya a finales de agosto próximo. Lo que seguirá funcionando será el servicio de comunicación interna para empresas.

Otro cambio que llevará a cabo la compañía será la introducción de mayores restricciones para acceder a los datos de los usuarios de smartphones que operan con el sistema Android de Google.

Las personas podrán determinar con mayor precisión qué datos quieren compartir con las diversas aplicaciones, informó Google.

El acceso de los desarrolladores de aplicaciones a los mails de usuarios de Gmail también será más limitado.

Recién, el Wall Street Journal había informado que algunas direcciones electrónicas de sus clientes eran utilizados, por ejemplo, con el fin de entrenar algoritmos para generar respuestas automáticas, lo cual en su momento fue motivo de fuertes críticas.