Martes 9 de octubre de 2018, p. 31
Moscú. La detención y expulsión en abril de cuatro presuntos espías rusos de Holanda es un malentendido
, porque ellos estaban en un viaje de rutina
, afirmó este lunes el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov.
El Kremilin aseguró que los agentes rusos expulsados por un presunto intento de ciberataque contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en La Haya no realizaban tareas de espionaje
, por lo que el Ministerio de Exteriores de Rusia anunció que convocará al embajador holandés en Moscú para tratar este asunto, informaron agencias rusas.
No había ningún secreto en el viaje de nuestros especialistas a Holanda. Era un viaje de rutina. Fueron detenidos sin explicación y se les pidió que se fueran. Parecería un malentendido
, explicó Lavrov en una conferencia de prensa en Moscú con su par italiano, Enzo Moavero.
De acuerdo con Lavrov, este caso, que se remonta a abril pero que Holanda dio a conocer apenas el jueves pasado, muestra un desprecio hacia los mecanismos existentes para tratar tales asuntos
.
Previamente, las autoridades holandesas explicaron que los presuntos espías rusos, que tenían pasaportes diplomáticos, colocaron un vehículo con equipos de vigilancia electrónica en el estacionamiento de un hotel próximo a la sede de la OPAQ para piratear
su sistema informático.
El presunto intento de hackeo ocurrió hace seis meses, cuando la organización analizaba la supuesta utilización de armas químicas en la guerra en Siria, que los países occidentales atribuyeron a Moscú.
En tanto, Rusia denunció estas acusaciones como un acto de propaganda
e ironizó sobre lo que denominó la espionitis aguda de los occidentales
. Holanda, Reino Unido, Canadá, Australia, Estados Unidos y Francia señalan al Kremlin de orquestar una serie de ciberataques mundiales, entre los que destacan una supuesta interferencia en las elecciones estadunidenses de 2016 y el plebiscito para la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
En este contexto, el segundo sospechoso del intento de envenenamiento del ex agente ruso Serguei Skripal y su hija Yulia el 4 de marzo en Salisbury, Inglaterra, es un médico del Servicio de Inteligencia Militar ruso (GRU), anunció ayer el sitio de investigación bellingcat.com.
El sospechoso, a quien las autoridades británicas identificaron como Alexander Petrov, es en realidad Alexander Yevgenievish Mishkin, médico que labora para la unidad de inteligencia del Kremlin. El portal reportó que el otro presunto implicado también usaba un alias y que era un agente del GRU condecorado llamado Anatoliy Chepiga.
El 12 de septiembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que sabía quiénes eran los dos hombres acusados por Londres, y aseguró que eran civiles
que no habían hecho nada criminal
.