Al cierre de agosto de este año, las utilidades de la banca comercial en México, integrada por 50 instituciones en operación –dos más que en agosto de 2017–, alcanzó 102 mil millones de pesos, monto 9.4 por ciento mayor al del mismo periodo del año anterior, informó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

La cartera vencida total tuvo un ligero incremento en todos sus segmentos, a excepción de los créditos hipotecarios y en tarjeta de crédito. El índice de morosidad (Imor), que mide la relación entre la cartera vencida y la vigente, se situó en 2.18 por ciento, 0.06 puntos porcentuales más que el nivel observado en agosto de 2017.

Sin embargo, los beneficiarios de los créditos hipotecarios de interés social tuvieron aumentos. La morosidad de los créditos a la vivienda se situó en 2.67 por ciento, 0.03 puntos porcentuales menos que en agosto 2017.

Morosidad en crédito para vivienda

El crédito destinado a la vivienda media y residencial alcanzó una tasa de morosidad de 2.50 por ciento; es decir, 0.16 puntos menos que el año anterior.

En tanto, en el segmento de interés social hubo un Imor de 8.74 por ciento, el cual se ubicó 0.08 puntos por arriba de lo observado el año previo.

Los créditos adquiridos con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores o el Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y los préstamos garantizados por la banca de desarrollo o fideicomisos públicos tuvieron un Imor de 2.81 por ciento y 12.80 por ciento, respectivamente, lo que representó variaciones anuales de 0.66 puntos y 9.13 puntos porcentuales, respectivamente.

A su vez, el Imor de la cartera comercial fue 1.31 por ciento, 0.10 puntos más que el nivel registrado en el mismo mes de 2017. En tanto, la morosidad de la cartera de empresas tuvo un incremento marginal de 0.09 puntos porcentuales al ubicarse en 1.71 por ciento.

Con un incremento de 0.14 puntos en términos anuales, el índice de morosidad de la cartera de consumo registró un nivel de 4.57 por ciento.

El Imor de la cartera de tarjeta de crédito se ubicó en 5.32 por ciento, 0.14 puntos porcentuales menos que el año anterior; mientras en los créditos personales el Imor fue de 6.58 por ciento, 0.84 puntos porcentuales más, respecto de la cifra registrada en agosto de 2017. En tanto, en los créditos de nómina el Imor fue de 3 por ciento, lo que representó un incremento anual de 0.08 puntos porcentuales.

La cartera de crédito total, la cual incluye la de las sociedades financieras de objeto múltiple, entidades reguladas, vinculadas a los bancos, en su mayoría extranjeros, alcanzó un saldo de 5 mil 18 millones de pesos después de registrar un aumento anual de 5.4 por ciento.

Sin embargo, 82.1 por ciento del financiamiento empresarial estuvo concentrado por el crédito a grandes empresas y fideicomisos, y presentó una tasa de crecimiento anual de 14.4 por ciento.

En contraste, los créditos a las micro, pequeñas y medianas empresas que son las generadores intensivas de empleo, concentraron apenas 17.9 por ciento de esta cartera, con un desplome en su tasa anual conjunta de 6.8 por ciento.