Pese a las acciones de las distintas dependencias de seguridad, que incluso han redoblado las estrategias, la violencia en Guanajuato y Puebla no cesa; el motivo: controlar el robo de hidrocarburos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó que entre enero y agosto se registraron 2 mil 135 homicidios dolosos en Guanajuato, en los que en mil 783 se usaron armas de fuego; por otra parte, en Puebla se contabilizaron 859 muertes, de las cuales en 572 se utilizaron pistolas.

De acuerdo con fuentes federales consultadas, el cártel Jalisco Nueva Generación mantiene una disputa en ambas entidades por el control del huachicol; en Guanajuato, la lucha es contra el llamado cártel de Santa Rosa, que encabeza José Antonio Yepez El Marro.

En Puebla el principal grupo delictivo lo encabeza Nemesio Oseguera y disputa las perforaciones a ductos de Pemex a Roberto de los Santos, El Bukanas, ex zeta que formó su propia organización.

En marzo de 2016, la Procuraduría General de la República (PGR) anunció un plan para atender el robo de hidrocarburos, delito que se castiga hasta con 25 años de prisión, según las leyes.

Las acciones fueron específicamente para Guanajuato, donde se integró el Grupo de Coordinación integrado por la Defensa Nacional, Policía Federal, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, la procuraduría y policía estatal.

A pesar de eso las ejecuciones continuaron por el control territorial; incluso creció el grupo de El Marro y se registró el ingreso del cártel de El Mencho.

La Comisión Nacional de Seguridad reportó que desde que se inició el sexenio hasta enero de 2018 se decomisaron 52 millones 472 mil 89 litros de combustible robado; las entidades más afectadas fueron Guanajuato, con 10 millones de litros de hidrocarburos asegurados y 3 millones 453 mil litros en Puebla.

La Policía Federal puso a disposición del Ministerio Público de la Federación a 3 mil 593 personas como presuntos responsables de los delitos de transportación, extracción o comercialización de hidrocarburos, principalmente en los estados de Puebla, con 558, y Guanajuato, con 526 detenidos.

Información con la que cuentan las autoridades ubican que El Marro tiene su centro de operaciones en Irapuato, León, Celaya y Salamanca, mientras el cártel Jalisco Nueva Generación mantiene presencia en Celaya, León, Salamanca, Silao y Valle de Santiago.

En Puebla la disputa es por el Triángulo Rojo, que comprende los municipios de Acajete, Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Tecamachalco y Palmar de Bravo, además de otra ruta de ordeña que abarca los municipios de Cuautlancingo y termina en Tlahuapan, pasa por San Martín Texmelucan, Coronango y San Matías Tlalancaleca.