México ocupó el penúltimo lugar entre 20 países analizados de América Latina y el Caribe en gasto público y privado destinado a infraestructura, como proporción del producto interno bruto (PIB), apenas por encima de Trinidad y Tobago, reveló el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Frente a 3.8 por ciento del PIB aplicado a proyectos de infraestructura que se alcanzó como promedio regional entre 2008 y 2015, último año del que se obtuvieron registros comparables, en México el gasto al respecto fue de sólo 1.5, muy lejos de los niveles de entre 5 y 6 puntos porcentuales reportados en Perú, Panamá, Bolivia y Nicaragua.

Las cifras de inversión actual en la región han alcanzado incluso niveles inferiores a las de los años 80. Para zanjar la brecha de infraestructura, la zona tendría que invertir alrededor de 5 por ciento de su PIB, puntualizó en una investigación reciente sobre gasto público.

El estudio revela que, pese al bajo nivel de inversión que reporta México en infraestructura como proporción del PIB, es el único país de la región que obtuvo una muy alta calificación en la selección de proyectos y su optimización.

Eso de acuerdo con el índice de gestión de la inversión pública del Fondo Monetario Mundial, el Benchmarking Public Procurement, el Banco Mundial y el Global Infraestructure Hub de InfraCompass, en el que se analizan la factibilidad, selección, implementación y evaluación de la infraestructura financiada por el sector público, así como la participación del sector privado en decenas de naciones, entre ellas varias latinoamericanas. En Perú y Colombia fue alta, pero en Argentina, Uruguay y Bolivia fue baja.