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Adiós a Montserrat Caballé

La diva del canto dispuso una despedida de sus restos mortales sencilla y humilde, como ella fue en vida

Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 8 de octubre de 2018, p. 8

Madrid. La despedida de Montserrat Caballé, una de las grandes voces de la ópera en las décadas recientes, fue sencilla, como ella lo dispuso: una discreta velación en el céntrico barrio barcelonés de Les Corts, adonde llegaron familiares, amigos, funcionarios y decenas de admiradores anónimos a darle el último adiós. Su sobrina informó que la causa oficial de la muerte fue insuficiencia renal, fruto de un padecimiento en la vesícula que se complicó por el impedimento médico de hacerle un drenaje.

La voz de Montserrat Caballé se apagó definitivamente la madrugada del domingo, a los 85 años, en el hospital de su ciudad natal, donde estuvo internada desde septiembre pasado. La noticia de su muerte, a pesar de ser más o menos esperada, conmocionó al mundo del arte y la cultura en España, sobre todo al de la música y la ópera de los grandes teatros europeos y del resto del orbe. Su voz marcó a varias generaciones de melómanos por sus numerosos papeles de la lírica más socorrida y sus incursiones en conciertos de música popular. En 1992, por ejemplo, inauguró las Olimpiadas de Barcelona junto al vocalista de Queen, Freddie Mercury.

A pesar de su trayectoria y de que su nombre se asocian a la propia historia de Barcelona y de uno de sus templos musicales, el Liceu, los restos mortales de Caballé fueron velados en un tanatorio de barrio. Sin un acto expreso de pompas fúnebres. Y fue así porque, según su sobrina Montserrat, ella dispuso que no se hiciera una despedida pública de sus restos mortales, que se le despidiera como fue en vida, una persona sencilla y humilde. Mucha gente se pregunta por qué el velatorio ha sido aquí y no es porque la familia lo haya querido así. Fue ella quien lo decidió. Nos dijo que cuando llegara el día, no quería estar expuesta en un lugar, sino que quería irse tal como vino, y así ha sido, una persona humilde, normal, como todos los de a pie, explicó la sobrina de la diva del canto.

A lo largo de la jornada se han acercado a despedir a Caballé numerosas personalidades del arte y la música; políticos como el ministro de Cultura español, José Guirao; el ex presidente de la Generalitat y líder histórico del nacionalismo catalán, Jordi Pujol; la soprano Pretty Yende; el presidente del Consell de la Cultura i de les Arts (CoNCA), Carles Duarte; así como los máximos responsables del Liceo: Salvador Alemany, Christina Scheppelmann y Valentí Oviedo.

Tras ser velada, hoy se realizará un funeral y luego será enterrada junto a sus padres en el cementerio de Sant Andreu de Barcelona. En cuanto al doble homenaje en Barcelona y Madrid que ha propuesto el ministro español de Cultura, en los próximos días acabarán de hablar sobre cómo se organiza, pero se hará a la altura de su grandeza en la historia de la música.

La ópera perdió a una soprano fuera de serie

En una sentida carta, el tenor Josep Carreras escribió: Montserrat Caballé es la voz de soprano más extraordinaria que haya existido nunca, sólo está a su nivel María Callas. Ellas dos son las grandes sopranos del siglo XX; dos personajes únicos e irrepetibles. Su voz y su técnica eran excelsas y su vocación por la profesión la hizo extraordinaria. Fue capaz de interpretar una gran parte del repertorio bel cantista, lo que está al alcance de muy pocos cantantes. Y añadió: Yo le estoy muy agradecido a Montserrat porque creyó en mi voz en los inicios de mi carrera. Y estuvo a mi lado, apoyándome e incluso dándome consejos técnicos que me han sido muy útiles. Me enseñó, por ejemplo, a cómo gastar poco aire, el menos posible, y a dosificarlo durante un aria. Entre los momentos que más recuerdo, está la inauguración de la temporada del 72-73 del Liceu, con Adriana Lecouvreur, cuando se cumplían 125 años del teatro. Montserrat interpretaba a la protagonista y yo a su amante el mariscal Maurizio de Sajonia, en un papel que estrenó Enrico Caruso. He perdido a quien fue una buena amiga y la ópera a una soprano fuera de serie.