En el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas (Infodf) capitalino, unos 190 funcionarios, entre directores, subdirectores, jefes de unidad, líder coordinador y enlaces, llegaron al cargo no con criterios de evaluación profesional, sino por recomendaciones de partidos y dirigentes políticos, al igual que quienes ostentaban los más altos cargos de poder en la extinta Asamblea Legislativa (ALDF), como los diputados que integraban la Comisión de Gobierno.

Esto, añade en entrevista el diputado de Morena José Luis Rodríguez Díaz de León, presidente de la Comisión de Rendición de Cuentas y Vigilancia de la Auditoría Superior de la Ciudad de México del Congreso local, derivado de que las designaciones de quienes están al frente de los órganos autónomos, no sólo del Infodf, se efectuaron también por acuerdos y cuotas entre las fuerzas políticas.

Dejaron de ser autónomos y se convirtieron órganos de partido. Eso me parece así de grave, afirmó.

Advirtió que eso mismo pretendió hacer la última legislatura de la ALDF en la integración del sistema local anticorrupción, e incluso en la Comisión de Derechos Humanos capitalina, al intentar confirmar a la ex comisionada Perla Gómez Gallardo para un segundo periodo, pero la presión que ejercieron organizaciones de la sociedad civil y la presencia de Morena lo impidieron.

Fin a cuotas partidistas

Antes de instalar la comisión que preside, el próximo miércoles, y una vez que la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum Pardo, formalizó la entrega de un paquete de iniciativas en materia anticorrupción trabajado junto con legisladores de Morena y organizaciones de la sociedad civil, Rodríguez Díaz de León aseguró que el primer gran acuerdo en el Congreso es que se acabaron las designaciones por cuotas; no vamos a permitir que ninguna integración que nos corresponda como Poder Legislativo obedezca a esos esquemas.

Afirmó que la primera será la integración del pleno del Infodf, en la que persiste una estructura que heredó del control que ejercían sobre dicho órgano los partidos y la extinta ALDF.

Haciendo una revisión de lo que sucede en el Infodf podríamos incluso decir con certeza por quién fue propuesto cada jefe de unidad, cada director, cada subdirector, cada líder coordinador, así como cada enlace, y no fueron propuestos por los comisionados, sino por partidos políticos, apuntó.

Para el legislador, la política de austeridad que deberán adoptar los órganos autónomos el próximo año es además una oportunidad para que hagan una revisión de sus estructuras, sin duda infladas no por necesidades institucionales, sino por decisiones políticas, para sacudirse de ellas y entrar en una etapa de reconstrucción, que fue el mensaje de los ciudadanos el primero de julio.