Sábado 6 de octubre de 2018, p. 10
La labor de los órganos de transparencia del país debe ser revisada para que las políticas de rendición de cuentas se cumplan a fondo, y no sólo en la forma, y se fomente una cultura donde la reserva de la información sea un acto verdaderamente excepcional, ya que de esa manera se podría restaurar el estado de derecho y recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones, afirmó la próxima titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
En la Semana Nacional de la Transparencia 2018, la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación impartió una conferencia magistral en la cual resaltó la importancia de las leyes e instituciones en materia de acceso a la información pública, pero subrayó que ese aparato legal debe reformarse para que funcione mejor.
Desde la perspectiva del nuevo gobierno, se deben revisar las instancias relacionadas con la transparencia y rendición de cuentas del gobierno federal, incluyendo los órganos autónomos, con la finalidad de rediseñar la administración pública federal, no sólo para evitar la duplicidad de funciones, sino para lograr mayor contundencia en la información transparentada
y evitar el dispendio de recursos, afirmó.
Sánchez Cordero sostuvo que la tendencia internacional de ciudadanizar
al gobierno y volverlo transparente ha sido mal aplicada en algunos casos, pues ha generado que se preste mayor atención a las formas que al fondo del concepto.
Se ha propiciado, dijo, un aumento en la burocracia por la proliferación desordenada de instancias y políticas encaminadas al gobierno abierto, con el correspondiente costo y confusión de las responsabilidades. Uno de los encargos principales del nuevo gobierno será corregir estas deficiencias
.
La senadora llamó a fomentar una cultura de la transparencia mediante la cual se le dé a los ciudadanos la información pública que necesiten, y sólo clasificarla como confidencial o reservada de manera verdaderamente excepcional.
Asimismo, pidió dar uniformidad al trabajo de los órganos garantes de la transparencia –los cuales hoy tienen un nivel de desarrollo muy desigual– y a simplificar el acceso a la información que entregan organismos como la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En ese sentido, anunció que el nuevo gobierno propondrá cambiar los formatos de los expedientes de la ASF por uno digital más amigable, que le sirva a las personas para entender los informes y saber si hubo sanciones o no contra algún servidor público y por qué.