Hermosillo, Son., Unas 100 personas convocadas por la alcaldesa de Guaymas, Sonora, Sara Valle Dessens, marcharon en solidaridad con las familias de los cinco policías ultimados la tarde del jueves en ese municipio por integrantes del crimen organizado.

A pesar de que en redes sociales los ciudadanos manifestaron estar en contra del llamado de la alcaldesa, a la que acusaron de falta de sensibilidad por exponer a los habitantes a otro ataque armado, Valle Dessens salió a las calles acompañada por regidores y funcionarios.

Los participantes en la Marcha por la Paz iniciaron la protesta en el Obelisco y recorrieron la calle Serdán –justo donde uno de los agentes fue ultimado– hasta la plaza de los Tres Presidentes, donde concluyeron con un minuto de silencio.

Estamos en solidaridad con las familias de nuestros policías, nuestro cariño fraternal. Habrá del ayuntamiento todo el apoyo económico y legal para esclarecer los hechos. El sábado se rendirá homenaje póstumo a los cinco policías fallecidos; serán las familias quienes determinen el lugar y el horario, señaló Valle Dessens.

Agregó que la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo el caso y que su gobierno estará en coordinación con Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora, y Alfonso Durazo Montaño, próximo secretario de Seguridad Pública.

El delegado de la PGR en la entidad, Darío Figueroa Navarro, informó que se desplegó un operativo de seguridad en la región con diversas corporaciones tras la muerte de los policías municipales.

Expuso que los responsables operan en el sur de Sonora, en Navojoa, Ciudad Obregón, Empalme y Guaymas, y algunos de ellos están totalmente identificados. Evidentemente hubo ejecución múltiple, totalmente atípica aquí en Sonora, fuera de todo contexto social. Es un evento grave, atípico, que no debemos permitir, anotó.

Matan a agente en Hermosillo

Ayer fue asesinado Jesús Omar Nevárez Nevárez, policía municipal de Hermosillo, por cinco sicarios cuando conducía por la colonia Los Olivos, informaron autoridades policiacas. La zona fue acordonada por seguridad pública luego de activar el código rojo para dar con los cinco atacantes, quienes huyeron al norte de la ciudad donde fueron perseguidos y capturados.