Los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) se manifestaron ayer en favor de reducir el financiamiento a los institutos políticos, pero que vaya acompañado de una reforma electoral en la que se revise si es útil mantener los organismos públicos locales electorales (Oples) y los tribunales, entre otros elementos del actual sistema de comicios.

Camerino Márquez, representante del PRD ante el Instituto Nacional Electoral (INE), consideró fundamental que la reforma al actual modelo no sea regresiva, es decir, que no sólo permita beneficiar al partido mayoritario como en su momento sucedió con el Revolucionario Institucional (PRI).

Entre otros aspectos que debe contener dicho cambio, se refirió a las medidas para mantener el pluralismo político del país; como por ejemplo, que 50 por ciento del financiamiento se reparta por igual a todos los partidos y no sólo 30 por ciento, como ocurre en la actualidad, y que una medida similar se adopte para la distribución de los tiempos a que tienen acceso los institutos, en radio y televisión.

Eduardo Aguilar, representante del PAN ante el INE, señaló a su vez que sí debe haber un ajuste en el financiamiento para los partidos políticos, tanto a escala nacional como en los estados, pero dijo no saber si 50 por ciento es lo mejor. Hay que hacer un análisis sobre el porcentaje, puntualizó.

Dicha reducción debe ir acompañada de controles para evitar que los gobiernos utilicen recursos públicos en campañas y de una legislación más robusta en materia de blindaje de programas sociales.

Si el decremento en las prerrogativas de los partidos políticos se realiza de manera ordenada y racional, el panista estimó que no habría peligro de que desaparecieran algunos institutos.

Camerino Márquez dijo que la propuesta de Morena complicará la subsistencia de partidos con un bajo porcentaje de votación, lo que va en detrimento de la pluralidad política.