Si bien el acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (Usmca, por sus siglas en inglés) brinda certidumbre a la región de América del Norte respecto de que habrá un texto trilateral, el convenio es regresivo para nuestro país en relación con lo que existe actualmente en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), considera el diplomático de carrera y ex subsecretario de Relaciones Exteriores Andrés Rozental.

En entrevista, el hoy presidente de la consultora Rozental & Asociados explicó que el texto convenido puede considerarse como un éxito, en el sentido de que los tres países llegaron a un acuerdo frente a las alternativas presentadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre ellas la de no llegar a nada.

Para el embajador de México ante el Reino Unido de 1995 a 1997, el Usmca impone más obstáculos a México y un comercio más administrado de lo que se tiene con el TLCAN, aún vigente. En particular señaló las restricciones impuestas en el sector automotriz.

De entrar en vigor el Usmca, el Tratado de Libre Comercio se habrá sustituido por un comercio administrado, es decir, hay cuotas, hay restricciones, hay obstáculos para la exportación, indicó.

Sin embargo, añadió, los tres países ganan en el sentido de que hay un acuerdo, pero México probablemente es el país que menos puede decir que está mejor con este acuerdo que con el vigente.

Buen resultado

Mientras, el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, expresó a integrantes de la Cámara Regional de Comercio de San Diego, California, que el Usmca es un buen resultado para el país y sus socios, pues otorga certidumbre a los inversionistas y a los agentes económicos, al tiempo que da un impulso a la región que le permitirá mantenerse como la más competitiva del mundo.

Por su parte, Duncan Wood, director del Instituto México del Centro Woodrow Wilson, con sede en Washington, expresó en un análisis que quizá el mayor ganador de todo este tortuoso proceso de renegociación será Andrés Manuel López Obrador. El presidente electo de México heredará una economía que es más fuerte debido al acuerdo y que se beneficiará de una mayor confianza de los inversores gracias a la continuación del acceso al mercado y la protección de los inversionistas.

El director adjunto de este instituto independiente que estudia asuntos internacionales, Christopher Wilson, expuso que la nube de incertidumbre que se mantuvo por encima de la economía mexicana en los pasados dos años, pues el TLCAN estaba en riesgo, está comenzando a despejarse; sin embargo, aún quedan dos obstáculos importantes:

El primero, detalló en un reporte sobre el acuerdo, es la aprobación del acuerdo por el Congreso de Estados Unidos, en un contexto en el que habrá elecciones intermedias en noviembre que, quizá, cambien la composición. El segundo gran desafío que queda, argumentó, tiene que ver con los aranceles al acero y aluminio impuestos a México y Canadá.