Madrid. Al grito de 2 de octubre no se olvida, es la lucha combativa, un grupo de activistas interrumpieron un acto en la nueva Casa de México en España, al calificar de intolerable que coincidieran las celebraciones y los actos de apertura del nuevo centro empresarial y cultural mexicano con el 50 aniversario de la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas.

Cuando se celebraba un coloquio sobre la música mexicana en el subconsciente español, cuatro activistas interrumpieron el acto desplegando una pancarta en la que se leía 2 de octubre no se olvida, consigna que estuvieron gritando durante un minuto, ante la sorpresa de los asistentes al encuentro. Al final afirmaron: Nos parece una vergüenza y una desmemoria que este lugar haya sido regalado al gobierno genocida de Peña Nieto y se inaugure este día.

La Casa de México en España es un nuevo espacio en Madrid, con sede en un edificio que cedió el ayuntamiento de Madrid al Estado mexicano, y éste a su vez otorgó su gestión y administración a un fideicomiso encabezado por el empresario Valentín Díez Morodo. La inauguración oficial fue el pasado lunes, con la asistencia de los cancilleres de México y España, Luis Videgaray y Josep Borrell, respectivamente, y de la propia alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien en su momento se comprometió con el movimiento vecinal madrileño del Patio Maravillas de que cedería ese espacio para actividades del barrio.

En lugar de eso, cedió el palacete del siglo XIX al Estado mexicano, en respuesta al mismo gesto que tuvo ese país para la fundación de la Casa de España en México, contemplado en el Tratado General de Amistad, firmado en 1992. Después de muchos años se logró la cesión del espacio en Madrid, pero la administración del presidente Enrique Peña Nieto decidió ceder el espacio al fideicomiso creado por Díez Morodo, uno de los hombres más acaudalados del país y que además tiene múltiples negocios en España. De hecho, el propio empresario ha sido el responsable de nombrar el equipo que gestionará el espacio multiusos y que estará encabezado por Ximena Caraza, quien ha desempeñado labores en la Secretaría de Turismo, en ProMéxico y en la embajada de México en España.

El acto inaugural congregó sobre todo a empresarios y ejecutivos mexicanos y españoles afincados en Madrid, incluso varias decenas que viajaron desde México para asistir a la fiesta convocada como de rigurosa gala.

A la fiesta no se invitó a los colectivos sociales del barrio, tal y como había prometido Carmena, ni a los movimientos sociales mexicanos en Madrid, como el que decidió protestar por la desafortunada coincidencia de las fechas.