Madrid. El presidente de Cataluña, Quim Torra, lanzó un ultimátum al presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez: o presenta un plan alternativo que contemple un referendo soberanista antes de noviembre, o el independentismo ya no podrá darle apoyo. El mandatario español asumió el cargo en junio pasado gracias al apoyo de las formaciones nacionalistas catalanas, entre otras fuerzas políticas. El Ejecutivo ibérico respondió que rechaza cualquier tipo de presión y que en ningún caso apoyará la celebración de la consulta.

Después de casi cuatro meses sin que el Parlamento catalán sesionara o llevara a cabo un control legislativo al gobierno, los diputados catalanes celebraron un pleno en el que se analizó la situación política de la región.

El presidente Torra compareció ante la Cámara para dar una visión global de la situación actual en Cataluña, que ayer celebró con manifestaciones, disturbios y sabotajes el primer aniversario del referendo del 1º de octubre, que fue el preámbulo de la declaración unilateral de independencia.

El mandatario catalán insistió en que la única vía para la resolución del conflicto es que se abra la puerta para que la sociedad catalana se exprese en un referendo sobre la autodeterminación.

Apremió al mandatario español a que presente antes de un mes una propuesta en la que se diga el día, la hora y la formula para que la sociedad catalana decida sobre su futuro. Creemos en los principios de libertad, cultura y talento. Queremos construir un Estado propio al servicio de una sociedad libre y democrática abierta al mundo, dijo el mandatario catalán.

Añadió que desde su gobierno se asumirá con todas las consecuencias el resultado, ya que un referendo se puede ganar o perder, pero la democracia siempre saldrá reforzada. 

Así que lanzó el ultimátum: La gente de Cataluña no tiene paciencia infinita; el margen para Pedro Sánchez se ha terminado. Así que en noviembre el independentismo no podrá garantizar la estabilidad de Pedro Sánchez.

Esta declaración se da horas después de que Torra fue abucheado por el sector más radical del independentismo catalán, que ayer intentó ocupar por la fuerza el Parlamento y desalojar la jefatura de la policía nacional, a las que llama fuerzas de ocupación. Los Comités de Defensa de la República (CDR), que se alimentan en gran medida en las juventudes de la Candidatura de Unidad Popular (CUP, anticapitalistas) hicieron una advertencia a sus representantes: O instauran la República o dimitan.

La vocera del gobierno español, Isabel Celaa, compareció horas después del ultimátum. Torra no tiene que esperar a noviembre para conocer nuestra respuesta: autogobierno, sí; independencia, no; convivencia y no independencia, dijo. Insistió en su oferta de diálogo para desarrollar políticas autonomistas y rechazó de forma categórica una eventual intervención de las instituciones catalanes por la vía del artículo 155 de la Constitución, como está pidiendo la formación unionista Ciudadanos, que es además la principal fuerza electoral en Cataluña.

Según informó la policía catalana, los Mossos d’Esquadra, en los disturbios de ayer resultaron heridas 42 personas, de las cuales 38 eran agentes antidisturbios. No hubo detenidos.